Seminario práctico de transformación educativa en Barcelona con 26 directivos de Chile
La pasada semana colaboré con el CETEI de Jesuïtes Educació en el diseño y la realización de un seminario práctico en torno a la transformación educativa aplicada, para 26 educadores de la Red Educacional Ignaciana de Chile (REI).
La Red Educacional Ignaciana está constituida por dos asociaciones de centros (Fe y Alegría Chile y la Asociación de Colegios) y se creó a partir de un grupo de colegios jesuitas y de fundaciones o corporaciones con vínculos estrechos con la Compañía de Jesús, que tiene el propósito de animar y promover un trabajo conjunto para alcanzar metas altas y consolidar un Proyecto Educativo Común y un plan de aseguramiento de la calidad de la propuesta educativa ignaciana para Chile. Está integrada por 23 centros educativos presentes en cuatro distintas regiones del país.
Hacer más de 11.000 kilómetros y movilizar a 26 directivos (directores de escuela, directores académicos, directores de etapa…) de 10 escuelas de esta red, de diversos entornos socioculturales, que atienden a cerca de 12.000 alumnos con aproximadamente 1.400 educadores contratados, es una muestra de la convicción y el liderazgo para poner en marcha un cambio profundo en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus centros y de todos los que conforman esta red.
El seminario es una combinación de presentaciones y debates (dos días en la sede del CETEI) en torno a la experiencia vivida por las escuelas jesuitas catalanas en su proceso de cambio, con una estancia (de dos días también) en las aulas de la NEI (Nueva Etapa Intermedia, de 5º de primaria a 2º de ESO) y el MOPI (Modelo Pedagógico Infantil, de P3 a P5), que son dos de las tres experiencias piloto de cambio que se han puesto en marcha dentro del proyecto Horizonte 2020. Finalmente, después de compartir aula con los maestros y profesores de Jesuïtes Educació, un último día, de nuevo en el CETEI, para recoger la experiencia y reflexionar sobre su aplicación en Chile.
Por supuesto, como complemento inicial y final, no van a faltar las visitas a Barcelona y una importante visita, de acuerdo con la espiritualidad ignaciana, a Montserrat y a la Cova de Manresa.
Compartir inquietudes y visión en torno al cambio y la transformación educativa de las escuelas con directivos que nos vienen a visitar de tan lejos y que esperan de nosotros una implicación abierta y apasionada para aprender juntos en el proceso, es un gran placer. Ojalá este tipo de experiencias puedan continuar realizándose y generalizándose. Solo juntos, todos los que estamos impulsando el cambio educativo en el mundo, podremos avanzar.