Nueva alianza estratégica en México

Nada se escapa al cambio. Lo observamos en la naturaleza y lo vivimos como seres humanos. En Reimagine Education lo sabemos bien y, por eso, desde hace ya cinco años, trabajamos para acompañar a equipos directivos de todo el mundo en su cambio de mirada. En este sentido, para nosotros, es un honor y una oportunidad establecer una alianza estratégica en México con Ernesto Pérez-Castro, con quien ya venimos colaborando desde el año 2018 en el proceso de transformación del Colegio Monclair.

Como sabemos, algunos cambios son más evidentes o suceden con mayor velocidad y profundidad que otros. La inercia, en ciertos contextos, puede llevarnos a resistirnos al cambio o, por el contrario, arrastrarnos sin tregua hacia él sin ni siquiera darnos cuenta.

Sabemos que transformarse para mejorar la formación y el desarrollo de las personas debería ser el propósito de las instituciones educativas. Aun así, hemos visto, en demasiadas ocasiones, cómo instituciones educativas, ya sean escuelas o universidades, suelen ser presa de las inercias, a veces, para resistirse al cambio y, otras, al dejarse llevar por factores externos, sin detenerse a pensar en su propósito.

Nuestra experiencia y la metodología RIEDUSIS

Todas las escuelas y universidades con las que colaboramos en Reimagine Education son diversas y singulares. Por ello, lejos de caer en la imitación de modelos o en la adopción de soluciones estandarizadas, la metodología RIEDUSIS les ha permitido reflexionar y encontrar el camino más adecuado de transformación para sus contextos.

Los equipos a los que acompañamos han comprendido la importancia de dedicar tiempo y energía a la escuela o universidad que sueñan. Una necesidad de cambio de perspectiva para conseguir la transformación consciente e intencionada de sus instituciones. También se han dado cuenta de la importancia de liderar y anticipar los cambios y no esperar a reaccionar obligados por fuerzas exógenas.

Los avances que han logrado las instituciones a las que estamos acompañando en lugares como Portugal o el País Vasco confirman que la transformación es posible cuando se trabaja con una visión respaldada en una metodología clara y ordenada.

¿Quién es Ernesto Pérez-Castro?

Ernesto comparte el espíritu de Reimagine Education como profesional apasionado por la educación y el aprendizaje. En sus más de 20 años de experiencia en el ámbito educativo, ha trabajado como maestro, directivo, autor de contenidos para libros de texto y formador de docentes.

En su etapa como director general del Colegio Monclair, en el estado mexicano de Guanajuato, tuvo la oportunidad de materializar e impulsar diversas transformaciones convencido de que podemos conseguir un mundo mejor y, para lograrlo, necesitamos una escuela diferente.

¿Por qué es importante esta nueva alianza estratégica en México?

Mediante nuestro trabajo con equipos en diferentes países, hemos confirmado la importancia de considerar las necesidades y las oportunidades de los contextos locales. Esto nos ha llevado a visualizar y establecer progresivamente alianzas que nos permiten colaborar con más instituciones en algunas regiones o países.

Esta alianza estratégica en México nos ayudará a profundizar en la personalización y el acompañamiento de procesos de transformación con instituciones mexicanas, con el apoyo de la metodología RIEDUSIS y su conocimiento y expertise para reformular sus modelos educativos, su organización y su cultura interna.

Si estás en México, puedes ponerte en contacto con Ernesto o con nosotros y te ayudaremos. ¿Te animas a avanzar hacia el cambio?

¿Cómo los espacios pueden mejorar las experiencias de aprendizaje?

En el artículo anterior, empezamos a reflexionar sobre qué son los espacios educativos y cómo debemos tenerlos en cuenta dentro de la transformación educativa de nuestro centro. Ahora que ya sabemos cuáles son los espacios educativos, descubriremos cómo pueden mejorar las experiencias de aprendizaje.

Ante todo, es necesario que los centros educativos aborden la toma de decisiones en torno a cómo deben ser sus espacios. Estas decisiones incluyen cualquier espacio que se convierta en educativo por sí mismo. Por ejemplo: las aulas, los pasillos, las bibliotecas e, incluso, las zonas de recreo.

Esta reflexión es clave para abordar temas que nos llevan a repensar los espacios desde la perspectiva del rol que otorgamos a los distintos agentes que intervienen. Por ejemplo, establecer a los docentes como guías y otorgar al alumnado un papel activo. O bien desde el papel que jugará el trabajo colaborativo, o un horario flexible que permita que varios grupos de alumnos desarrollen varias tareas.

¿Quién puede intervenir en la redefinición y el codiseño de los espacios?

Cuando hablamos de diseño en un espacio educativo, de hecho, nos referimos a un codiseño de toda la comunidad educativa, en el que el profesorado, el alumnado e incluso las familias o los agentes externos pueden participar en la propuesta de cocreación.

Desde Reimagine, lo que ofrecemos son una serie de dinámicas en las que el personal docente puede reflexionar sobre cuál es su propuesta de transformación y cuáles son los mejores espacios educativos para darle respuesta. Y, así, además, mejorar las experiencias de aprendizaje.

Por tanto, debemos observar nuestros espacios educativos desde el proceso de reflexión que hemos hecho. Y, sobre todo, debemos tener en cuenta el modelo de persona que queremos conseguir y las líneas educativas básicas (LEB).

¿Qué criterios deben tenerse en cuenta en el diseño de un espacio educativo?

Hay tres criterios básicos que debemos tener presentes cuando queremos diseñar cualquier un espacio educativo:

  • Criterios ambientales
    Que las aulas tengan luz natural.
    Utilizar colores que no sean llamativos.
    Utilizar materiales naturales (prescindir de plásticos y aumentar el uso de la madera).
  • Criterios tecnológicos: Definir qué tipos de tecnología disponga el aula y que infraestructura necesitamos.
  • Criterios pedagógicos: Cómo fomentaremos, por ejemplo, el trabajo autónomo, la cooperación o la comunicación.

Está claro que este proceso de codiseño de los espacios educativos es un elemento necesario en cualquier transformación educativa. Lo más conveniente es dar este paso cuando el equipo impulsor está diseñando una experiencia avanzada de cambio (EAC), el prototipo o cuando se incorporen iniciativas transversales en toda la escuela. Siempre, obviamente, haciendo partícipes a todos los agentes educativos.

Además, estas dinámicas ayudan a poner en marcha un proceso de participación de toda la comunidad educativa en la construcción de una futura institución. Al mismo tiempo, sirve como una herramienta de comunicación importante entre los agentes implicados en el cambio.

¿Cómo transformar los espacios de aprendizaje?

El mundo de la educación está viviendo con cierta efervescencia un cambio de paradigma educativo. La transformación de una institución educativa va más allá de las experiencias de aprendizaje que suceden en el aula, que es solo uno de todos los espacios de aprendizaje que engloba una escuela.

Cualquier transformación educativa pretende, por encima de todo, poner al alumnado en el centro de cualquier decisión. De esta forma, se conseguirá el desarrollo de las competencias que la juventud requiere para convertirse en la ciudadanía del mundo.

Muchos centros educativos se están replanteando cómo transformar su institución a nivel organizativo, cultural, pedagógico, etc. E, inevitablemente, tendrán que repensar cuáles y cómo serán los espacios de aprendizaje y convivencia que ofrecerán a su alumnado.

Pero, ¿de qué espacios de aprendizaje estamos hablando?

Cuando hablamos de espacios educativos debemos ampliar la mirada más allá del aula. Los espacios de aprendizaje de una institución educativa engloban, entre otros, las bibliotecas, los pasillos, los comedores y los recreos.

Estos espacios deben responder, sobre todo, a la mejora de las experiencias de aprendizaje que debe vivir el alumnado para desarrollar las competencias sociales, comunicativas, críticas y creativas que requiere el mundo en el que vivimos. Y, evidentemente, debe estar en consonancia con nuestro perfil de salida del alumnado, que representa una importante palanca de cambio.

Por tanto, un espacio educativo es cualquier lugar físico en el que el profesorado tiene una intención educativa y de aprendizaje hacia el alumnado. Por tanto, debemos estar abiertos a que cualquier espacio de la escuela puede convertirse, en cualquier momento, en un espacio educativo. Así, pues, la transformación educativa debe salir de las aulas y englobar todos los espacios de la institución.

 

¿Qué papel debe jugar el recreo como espacio educativo?

Es un espacio asociado habitualmente al juego, al recreo, pero durante décadas no se le ha dado importancia como lugar educativo.

El recreo es un espacio donde nuestro alumnado debe tener la oportunidad de aprender a relacionarse con sus compañeros y compañeras. Es por esto que debemos repensarlo para que cumpla su función correctamente.

Debemos evitar diseñar recreos grises, llenos de cemento y donde solo se contemple la función de jugar a deportes (fútbol, baloncesto, etc.). Pero, sobre todo, debemos evitar que su diseño implique una perspectiva de género.

¿Cómo transformar los espacios de aprendizaje?

Como apunta Siro López (2020), en la actualidad, las escuelas que hemos heredado, y que se diseñaron en la época industrial, no responden a las necesidades reales de las nuevas generaciones, ni a lo que pide la sociedad, ni tampoco nos proporcionan la respuesta a los nuevos desafíos de un mundo altamente cambiante. Entonces, ¿qué podemos hacer ante todo esto?

Desde Reimagine Education hemos empezado varios procesos de reflexión con varias instituciones educativas de todo el mundo. Llevamos cinco años trabajando con decenas de organizaciones para ayudarlas en su transformación integral mediante nuestra metodología de cambio, denominada RIEDUSIS.

Mediante la metodología RIEDUSIS, proponemos a las escuelas redefinir el modelo educativo para conseguir el perfil de salida del alumnado que todos queremos. Una herramienta fundamental de este nuevo modelo educativo son las LEB (líneas educativas básicas).

Las LEB se convierten en las líneas (o estrategias generales de enseñanza/aprendizaje) que orientan las acciones que tienen lugar en el aula y que, por tanto, nos ayudan a repensar qué debe pasar en las aulas de los centros educativos y, también, cómo deben ser.

¿Quieres profundizar aún más en el diseño para llevar a cabo una aproximación a cómo los espacios pueden mejorar las experiencias de aprendizaje