¿Por qué es necesaria la evaluación en el camino de la transformación educativa?
Con este post abrimos una nueva serie de reflexiones sobre el papel trascendental de la evaluación en el camino del cambio y transformación educativa. Sobre este tema ya hemos escrito en otros momentos en este blog, señalando aspectos significativos:
- Evaluar para transformar (julio de 2021) donde enmarcábamos la evaluación dentro de la metodología RIEDUSIS y presentábamos los tipos básicos de evaluaciones que realizamos
- Primera preevaluación de impacto en Arizmendi Ikastola (noviembre 2021), escrito en el que presentábamos una experiencia de preevaluación que ayudó a una escuela a transitar más rápidamente hacia su experiencia avanzada de cambio
Desde entonces hemos avanzado mucho, realizando en estos últimos años más de 22 evaluaciones distintas (13 de proceso, 4 de impacto y 5 de innovaciones y modelos educativos) en más de 12 países y acumulando, por tanto, una excepcional experiencia en este campo.
Por ello, hace pocos meses, en agosto de 2023, iniciamos esta nueva serie de reflexiones con el post La evaluación de la innovación educativa: una necesidad y un faro para la transformación donde explicábamos que evaluar las innovaciones se convertía en la piedra angular del proceso cambio.
Profundizando en lo comentado anteriormente, es importante remarcar que, en nuestro caso, cuando hablamos de evaluación, no hablamos de evaluar al alumnado, evaluar al docente, evaluar una actividad realizada (es decir, recoger las opiniones de los participantes), ni tampoco de realizar una evaluación en el marco de un entorno o proyecto de calidad (EFQM o ISO), evaluar políticas educativas públicas o hacer evaluaciones del sistema educativo (tipo PISA). Este tipo de evaluaciones son importantes, pero nosotros hablamos de otro tipo de evaluaciones y en otro marco.
Antes de explicar nuestro marco de evaluación, es importante presentar dos elementos que son una pieza fundamental de la metodología de cambio holístico institucional creada por nosotros y denominada REIDUSIS:
- El perfil de salida del alumnado
- Los dispositivos de innovación o experiencias avanzadas de cambio (prototipos)
En reimagine education planteamos evaluar el perfil de salida del alumnado, y evaluar también los dispositivos de innovación y cambio implementados, y lo hacemos tanto para escuelas (en todos sus niveles) como para universidades (en todos sus programas).
La evaluación que ofrecemos se relaciona directamente con el método científico o, lo que es lo mismo, con lo que se denomina educación basada en evidencias. Y se entrelaza también con la mejora y evolución de la educación en todos sus niveles, que nosotros denominamos mejora continua.
Tanto en la escuela como en la universidad explicamos el método científico, lo practicamos en los laboratorios, en las investigaciones y proyectos, y lo evaluamos muchas veces mediante exámenes. Pero en los procesos de innovación y cambio no siempre lo aplicamos… Para nosotros, es IMPRESCINDIBLE utilizar el método científico en el proceso de innovación y cambio, y, por tanto, tener evidencias de nuestros avances y resultados.
Los cambios, las transformaciones, las innovaciones, no pueden ni deben ser solamente productos de nuestra intuición o resultado de modas y tendencias. Deben tener unas hipótesis de partida, una formalización clara de intenciones y objetivos, y deben ser evaluados periódicamente.
Las innovaciones en las escuelas y universidades requieren evaluación para asegurar su pertinencia, efectividad y relevancia. Es crucial determinar si realmente están mejorando el aprendizaje y la experiencia educativa del alumnado. La evaluación permite a las instituciones educativas ajustar o redirigir sus esfuerzos, garantizando que los recursos se utilicen de la manera más eficiente posible.
Además, la evaluación proporciona un marco de responsabilidad y transparencia. Las instituciones educativas son responsables no solo ante sus estudiantes y personal, sino también ante la sociedad. Al evaluar las innovaciones, las escuelas y universidades pueden demostrar que están tomando decisiones basadas en evidencia y comprometidas con la mejora continua, lo cual permite aprender de los hallazgos encontrados.
De hecho, esta debe ser la verdadera mejora continua. Es decir, nuestros modelos educativos no pueden permanecer estancados, han de evolucionar de forma permanente y sostenible en el tiempo en base a formulaciones y evaluaciones basadas en evidencias.
Esta es la verdadera reimaginación de la educación ya que implica reflexión, formulación, mirada a medio y largo plazo, objetivos, análisis, revisión…y, sobre todo, evaluación.