Nueva edición del curso ‘El perfil de salida del alumnado…’

El pasado mes de marzo, Reimagine Education, junto con la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Mondragón, celebró la primera edición del curso “El perfil de salida del alumnado como eje de la transformación educativa”.

A través de la modalidad virtual, que combinó sincronía y asincronía, docentes y líderes de instituciones educativas de diferentes etapas (de primaria, de secundaria e incluso de universidades) estuvieron reflexionando, durante poco más de un mes, sobre el perfil de salida del alumnado del siglo xxi y su papel en el proceso de cambio de las instituciones educativas.

La construcción, con la comunidad educativa, del perfil de salida del alumnado de un centro es una potente palanca y un motor de cambio. Describiendo el perfil de salida clarificamos y consensuamos cuál es la misión de nuestra institución educativa, con el alumnado en el centro del proceso de transformación. A partir de aquí, podremos iniciar un proceso para reimaginar nuestra institución de forma coherente en todas las etapas y propuestas educativas, con el sentido que el perfil de salida nos otorga.

¿Cuál es el planteamiento del curso ‘El perfil de salida del alumnado…’?

En la misma línea, en España, en el contexto del nuevo marco curricular de la LOMLOE (2020), se explicita la necesidad de establecer un perfil de salida competencial del alumnado al finalizar la educación básica para dar continuidad, coherencia y cohesión a la progresión de los y las estudiantes, y para garantizar su formación competencial.

Nuestra propuesta para trabajar el perfil de salida del alumnado va más allá del desarrollo competencial. Apuesta por un desarrollo integral de la persona en la esfera personal, emocional e intelectual, social y afectiva. Además, nuestra propuesta aborda el perfil de salida como una herramienta de transformación y cambio en todas las etapas educativas, ya sea FP, bachillerato o universidad.

Viendo el éxito de la experiencia de la primera edición del curso y la satisfacción de las personas participantes, iniciaremos una segunda edición en el mes de octubre. Si tienes ganas de reflexionar individual y colectivamente en torno al perfil de salida del alumnado, si tienes ganas de promover un proceso de transformación en tu centro mediante el perfil de salida como palanca de cambio o si ya estás inmerso en uno y quieres profundizar… ¡TE ESPERAMOS!

¿Cómo los espacios pueden mejorar las experiencias de aprendizaje?

En el artículo anterior, empezamos a reflexionar sobre qué son los espacios educativos y cómo debemos tenerlos en cuenta dentro de la transformación educativa de nuestro centro. Ahora que ya sabemos cuáles son los espacios educativos, descubriremos cómo pueden mejorar las experiencias de aprendizaje.

Ante todo, es necesario que los centros educativos aborden la toma de decisiones en torno a cómo deben ser sus espacios. Estas decisiones incluyen cualquier espacio que se convierta en educativo por sí mismo. Por ejemplo: las aulas, los pasillos, las bibliotecas e, incluso, las zonas de recreo.

Esta reflexión es clave para abordar temas que nos llevan a repensar los espacios desde la perspectiva del rol que otorgamos a los distintos agentes que intervienen. Por ejemplo, establecer a los docentes como guías y otorgar al alumnado un papel activo. O bien desde el papel que jugará el trabajo colaborativo, o un horario flexible que permita que varios grupos de alumnos desarrollen varias tareas.

¿Quién puede intervenir en la redefinición y el codiseño de los espacios?

Cuando hablamos de diseño en un espacio educativo, de hecho, nos referimos a un codiseño de toda la comunidad educativa, en el que el profesorado, el alumnado e incluso las familias o los agentes externos pueden participar en la propuesta de cocreación.

Desde Reimagine, lo que ofrecemos son una serie de dinámicas en las que el personal docente puede reflexionar sobre cuál es su propuesta de transformación y cuáles son los mejores espacios educativos para darle respuesta. Y, así, además, mejorar las experiencias de aprendizaje.

Por tanto, debemos observar nuestros espacios educativos desde el proceso de reflexión que hemos hecho. Y, sobre todo, debemos tener en cuenta el modelo de persona que queremos conseguir y las líneas educativas básicas (LEB).

¿Qué criterios deben tenerse en cuenta en el diseño de un espacio educativo?

Hay tres criterios básicos que debemos tener presentes cuando queremos diseñar cualquier un espacio educativo:

  • Criterios ambientales
    Que las aulas tengan luz natural.
    Utilizar colores que no sean llamativos.
    Utilizar materiales naturales (prescindir de plásticos y aumentar el uso de la madera).
  • Criterios tecnológicos: Definir qué tipos de tecnología disponga el aula y que infraestructura necesitamos.
  • Criterios pedagógicos: Cómo fomentaremos, por ejemplo, el trabajo autónomo, la cooperación o la comunicación.

Está claro que este proceso de codiseño de los espacios educativos es un elemento necesario en cualquier transformación educativa. Lo más conveniente es dar este paso cuando el equipo impulsor está diseñando una experiencia avanzada de cambio (EAC), el prototipo o cuando se incorporen iniciativas transversales en toda la escuela. Siempre, obviamente, haciendo partícipes a todos los agentes educativos.

Además, estas dinámicas ayudan a poner en marcha un proceso de participación de toda la comunidad educativa en la construcción de una futura institución. Al mismo tiempo, sirve como una herramienta de comunicación importante entre los agentes implicados en el cambio.

¿Cómo transformar los espacios de aprendizaje?

El mundo de la educación está viviendo con cierta efervescencia un cambio de paradigma educativo. La transformación de una institución educativa va más allá de las experiencias de aprendizaje que suceden en el aula, que es solo uno de todos los espacios de aprendizaje que engloba una escuela.

Cualquier transformación educativa pretende, por encima de todo, poner al alumnado en el centro de cualquier decisión. De esta forma, se conseguirá el desarrollo de las competencias que la juventud requiere para convertirse en la ciudadanía del mundo.

Muchos centros educativos se están replanteando cómo transformar su institución a nivel organizativo, cultural, pedagógico, etc. E, inevitablemente, tendrán que repensar cuáles y cómo serán los espacios de aprendizaje y convivencia que ofrecerán a su alumnado.

Pero, ¿de qué espacios de aprendizaje estamos hablando?

Cuando hablamos de espacios educativos debemos ampliar la mirada más allá del aula. Los espacios de aprendizaje de una institución educativa engloban, entre otros, las bibliotecas, los pasillos, los comedores y los recreos.

Estos espacios deben responder, sobre todo, a la mejora de las experiencias de aprendizaje que debe vivir el alumnado para desarrollar las competencias sociales, comunicativas, críticas y creativas que requiere el mundo en el que vivimos. Y, evidentemente, debe estar en consonancia con nuestro perfil de salida del alumnado, que representa una importante palanca de cambio.

Por tanto, un espacio educativo es cualquier lugar físico en el que el profesorado tiene una intención educativa y de aprendizaje hacia el alumnado. Por tanto, debemos estar abiertos a que cualquier espacio de la escuela puede convertirse, en cualquier momento, en un espacio educativo. Así, pues, la transformación educativa debe salir de las aulas y englobar todos los espacios de la institución.

 

¿Qué papel debe jugar el recreo como espacio educativo?

Es un espacio asociado habitualmente al juego, al recreo, pero durante décadas no se le ha dado importancia como lugar educativo.

El recreo es un espacio donde nuestro alumnado debe tener la oportunidad de aprender a relacionarse con sus compañeros y compañeras. Es por esto que debemos repensarlo para que cumpla su función correctamente.

Debemos evitar diseñar recreos grises, llenos de cemento y donde solo se contemple la función de jugar a deportes (fútbol, baloncesto, etc.). Pero, sobre todo, debemos evitar que su diseño implique una perspectiva de género.

¿Cómo transformar los espacios de aprendizaje?

Como apunta Siro López (2020), en la actualidad, las escuelas que hemos heredado, y que se diseñaron en la época industrial, no responden a las necesidades reales de las nuevas generaciones, ni a lo que pide la sociedad, ni tampoco nos proporcionan la respuesta a los nuevos desafíos de un mundo altamente cambiante. Entonces, ¿qué podemos hacer ante todo esto?

Desde Reimagine Education hemos empezado varios procesos de reflexión con varias instituciones educativas de todo el mundo. Llevamos cinco años trabajando con decenas de organizaciones para ayudarlas en su transformación integral mediante nuestra metodología de cambio, denominada RIEDUSIS.

Mediante la metodología RIEDUSIS, proponemos a las escuelas redefinir el modelo educativo para conseguir el perfil de salida del alumnado que todos queremos. Una herramienta fundamental de este nuevo modelo educativo son las LEB (líneas educativas básicas).

Las LEB se convierten en las líneas (o estrategias generales de enseñanza/aprendizaje) que orientan las acciones que tienen lugar en el aula y que, por tanto, nos ayudan a repensar qué debe pasar en las aulas de los centros educativos y, también, cómo deben ser.

¿Quieres profundizar aún más en el diseño para llevar a cabo una aproximación a cómo los espacios pueden mejorar las experiencias de aprendizaje

¿Cómo diseñar una nueva experiencia avanzada de cambio?

La semana pasada, una parte del equipo de Reimagine Education acompañamos a la escuela St. Charles de Angers durante tres días en la visita y reflexión sobre dos escuelas innovadoras de Barcelona: la Escola Sadako y la Escuela Virolai.

Tal como hablábamos en el artículo anterior, la ansiada vuelta a la presencialidad nos está dando oportunidades como esta. La importancia de salir de nuestra zona de confort y buscar nuevas miradas, nuevas formas de hacer las cosas.

La escuela St. Charles de Angers cuenta con una larga tradición educativa en su región, notables inquietudes innovadoras, un número de alumnado cercano al millar y más de cien educadores.

Esta acción se ha diseñado en el marco del proceso de transformación mediante la metodología RIEDUSIS, que iniciaron hace un año y medio, y con el desafío de la creación de un nuevo edificio destinado al alumnado de entre 11 y 15 años.

En el marco de la metodología RIEDUSIS, una vez reformulado el proceso de enseñanza y aprendizaje, y antes de diseñar, desarrollar y elaborar un prototipo, las visitas a diferentes centros son una oportunidad para diseñar una nueva experiencia avanzada de cambio, además de para inspirar y generar nuevas propuestas. Este es un momento clave, puesto que el trabajo de reflexión previo permite enfocar la mirada en la visita a las escuelas en los elementos que pueden dar a luz a una etapa concreta del proceso de transformación de la escuela.

Elementos necesarios para diseñar una nueva experiencia avanzada de cambio

Además, y para que la observación tenga sentido y se convierta en inspiración (que no en copia) para el diseño del prototipo en el contexto de la escuela, requiere no solo de la visita con una mirada enfocada, sino también de un proceso de reflexión para identificar, dar sentido y valorar su transferencia o no a la propia propuesta.

Es por ello que Reimagine Education ha organizado la visita a Barcelona del equipo directivo y docente de la escuela St. Charles, con dos días de observación en escuelas innovadoras y un tercer día única y exclusivamente para dar sentido a la experiencia vivida compartiendo y generando un espacio de reflexión y cocreación.

La experiencia ha sido tan satisfactoria que estamos convencidos que esta oportunidad es una excelente fuente de aprendizaje para los equipos docentes, y que será motor para el proceso de diseño, desarrollo y creación del nuevo prototipo de transformación de la escuela.

Reimagine Education impulsa transformaciones educativas en Portugal

La semana pasada estuve trabajando en nuestras transformaciones educativas en Portugal, junto con el equipo de Reimagine Education, más concretamente en Lisboa y Oporto. Allí, acompañamos las experiencias avanzadas de cambio de varias escuelas con las que colaboramos desde hace algunos años, a las que hemos transferido nuestra metodología RIEDUSIS de transformación de las instituciones educativas.

Por una parte, estuvimos colaborando, haciendo observaciones en las aulas y estableciendo focus groups con alumnado y profesorado de los siete centros educativos del Grupo ENSINUS que no son de educación superior y radican en Portugal. Por otra parte, durante dos jornadas completas, compartimos las experiencias avanzadas de cambio del Colégio Pedro Arrupe.

Venimos colaborando con ambas instituciones desde el año 2018 mediante formaciones, encuentros y acompañamiento activo. Ambas, mediante actividades de ámbitos diferentes (aprovechando el marco legislativo del país), han concretado procesos de transformación avanzada muy interesantes.

Con el Grupo ENSINUS y sus siete centros, la mayor parte de ellos centrados en formación profesional, cada primera semana de septiembre celebramos una formación intensiva centrada en el trabajo por proyectos, una metodología activa que han ido implantando progresivamente. Este año, nos centramos en la evaluación del alumnado dentro del trabajo por proyectos y en las observaciones y contrastes efectuados en aula entre el profesorado y el alumnado. De esta transferencia, concluimos que el avance ha sido notable e integrador.

Por su parte, el Colégio Pedro Arrupe, de inspiración ignaciana, ha puesto en marcha aprendizajes integrales de cambio en los cursos de 5.º a 8.º con diferentes tipologías de experiencias de cambio, pero también especial énfasis en el trabajo por proyectos. En este caso, la combinación de grupos pequeños, medianos y grandes de alumnos y alumnas con equipos de docentes centrados y dedicados específicamente a cada uno de los cursos permite desarrollar una codocencia y una tutoría muy centradas individualmente en el alumnado y en el desarrollo de las competencias transversales orientadas a la consecución del modelo de persona o el perfil de salida del alumnado que establece el centro.

En esta ocasión, el equipo de Reimagine Education contó con la presencia de cinco consult coaches, lo que nos permitió obtener una gran riqueza de miradas, matices y aprendizajes que, gracias al feedback en directo y posterior, seguro, ayudará en cada uno de los procesos de cambio y transformación.

Las miradas ilusionadas de los equipos directivos y docentes, la energía del alumnado enfrascado con curiosidad y complicidad grupal en sus proyectos, el ambiente confiado y positivo que vivimos y compartimos y los diálogos abiertos y francos de los focus groups con el alumnado y docentes son, sin duda, una importante experiencia vital para todos y un gran paso adelante en la transformación educativa de estos queridos centros.

Quince años de colaboración con Mondragon Unibertsitatea

Estos días, a raíz del curso que estamos preparando conjuntamente, he estado recordando los años que llevo desde que empecé la colaboración con Mondragon Unibertsitatea. Siempre me ha parecido una universidad innovadora (de base cooperativa) y con un gran aporte de valor al mundo universitario, ya que está liderando importantes cambios en la educación superior.

Si echamos la vista atrás y nos transportamos a 2006, después de terminar con mi período de casi 12 años como fundador y director-gerente de la UOC, empecé a mi colaboración con Mondragon Unibertsitatea, como consultor externo, en la elaboración del plan estratégico de aquel período. De aquel plan estratégico, surgieron propuestas que se han hecho realidad, como el nuevo grado de LEINN o la Facultad de Ciencias Gastronómicas.

No fue hasta finales de 2016, una vez concluida mi etapa profesional en Jesuïtes Educació, donde lideré el proyecto Horizonte 2020, que volví a colaborar con ellos. Aquel año desarrollé una visita en profundidad a algunas de sus facultades e iniciativas. Podéis recuperar mis impresiones en este artículo.

Más tarde, en el primer trimestre de 2017, como director de la recién fundada Reimagine Education, empecé a colaborar con la Facultad de Humanidades y Educación en su proceso transformador, que culminó con el diseño, el desarrollo y la producción del prototipo de cambio que está en marcha actualmente en el Grado de Educación.

A finales de ese mismo año (2017), firmamos, como Reimagine Education, un acuerdo de colaboración estratégica de cuatro años de duración para trabajar en el proceso de transformación de la universidad. Este acuerdo incluyó la transferencia de la metodología RIEDUSIS para transformar las instituciones educativas, y ha permitido desarrollar, en las diversas facultades, prototipos de transformación profunda del proceso de enseñar y aprender, de la organización y del uso de herramientas en esta universidad, de acuerdo con sus planes estratégicos, su perfil de salida del alumnado y modelo educativo denominado Mendeberri.

Recientemente, este pasado mes de octubre, renovamos nuestro acuerdo estratégico de colaboración para un nuevo período. Estamos en una nueva fase de cambio (acelerado) que se proyecta en la década 2020-2030 y que nos deberá permitir sacar adelante nuevas iniciativas y prototipos de transformación y seguir acompañando esta interesante e importante experiencia de cambio en la educación superior.

En el marco de esta amplia y larga colaboración, la Facultad de Humanidades y Educación y Reimagine Education han decidido dar a conocer su experiencia de uso del perfil de salida del alumnado como palanca de la transformación educativa a directivos y docentes de ikastolas, escuelas e instituciones de educación superior que deseen conocer esta nueva e importante herramienta de cambio, que la propia universidad ha utilizado y sigue utilizando y que otras muchas escuelas y universidades en el mundo ya han incorporado.

Aprovecha esta oportunidad de conocimiento que te brindamos desde la experiencia que nos ha aportado esta estrecha y provechosa colaboración para avanzar en la transformación y el cambio de tu institución educativa.

https://youtu.be/SXwlStZbssg

Reimagine Education y Mondragon Unibertsitatea diseñan el perfil de salida del alumnado en un nuevo curso

El alumnado es el qué, el para qué y el porqué de toda transformación educativa. Por eso es necesario ponerlo en el centro y que su figura sea el elemento en torno al cual gira efectivamente todo el proceso de enseñar y aprender.

Como ya venimos comentando hace años, el cambio educativo ya no se puede aplazar más, y llevamos años trabajando para hacerlo real y efectivo. En este camino, desde Reimagine Education hemos colaborado (y lo seguimos haciendo) con numerosas instituciones educativas en su transformación educativa.

Una de ellas es la Mondragon Unibertsitatea y su facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Tras años de estrecha colaboración, hemos diseñado un curso en línea que se llevará a cabo entre el 1 de febrero y el 15 de marzo de 2022 y que hemos titulado “El perfil de salida del alumnado como eje de la transformación educativa”.

Esta formación está destinada a capacitar a docentes que:

  • Buscan iniciar una primera aproximación a la transformación educativa y explorar nuevas herramientas y metodologías de cambio.
  • Ya forman parte de un proceso de transformación pero buscan profundizar en el rol que ocupa el perfil de salida en el proceso.
  • Forman parte de una institución educativa donde ya están en marcha diferentes iniciativas de innovación pero buscan dar un paso más.

Características del curso

El curso de modalidad en línea, de 1 ECTS de duración (25 horas), se impartirá en euskera, castellano y catalán, combina espacios de aprendizaje síncrono (25%) y asíncrono (75%) y alterna propuestas individuales y grupales.

Hemos dividido la formación en cinco bloques temáticos:

  • El mundo que está emergiendo.
  • Las finalidades de la educación.
  • El perfil de salida del alumnado.
  • El proceso de transformación y el cambio de las instituciones educativas.
  • El camino de la transformación mediante la metodología RIEDUSIS.

Si has llegado hasta aquí, lo que decimos resuena contigo y quieres saber más, encontrarás toda la información sobre esta formación AQUÍ.

Un currículum para un mundo globalizado

Gemma Grau y Xavier Aragay

El propósito de la educación es claramente el de ofrecer a las personas la oportunidad de crecer y desarrollar su proyecto vital de acuerdo con el mundo en que viven. Un mundo que, como sabemos, se transforma constantemente y donde ya podemos aventurarnos a afirmar que la única constante que se dará de ahora en adelante es el cambio. Un cambio social, cultural, tecnológico, económico y educativo. Atendiendo a este continuo cambio es más necesario que nunca adaptar el currículum para un mundo globalizado.

Desde Reimagine acompañamos a las instituciones educativas que desean avanzar hacia una profunda transformación utilizando la metodología RIEDUSIS. Una metodología que pone al alumnado en el centro de toda la acción y le otorga un papel activo en el aprendizaje y la construcción de un proyecto vital propio en el que, sobre todo, puedan desarrollar distintos rasgos personales que les ayuden a convertirse en personas críticas, colaboradoras, comunicativas y comprometidas con su entorno.

En este sentido, es fundamental reflexionar sobre qué opciones metodológicas y de contenido debemos movilizar en el proceso de cambio de una institución educativa con el fin de garantizar este crecimiento personal. Considerando estas reflexiones, nos encontramos ante el reto de garantizar un enfoque globalizado de nuestro currículum que nos permita diseñar experiencias de aprendizaje que ayuden al conjunto de estudiantes a entender y vivir en un mundo que, en sí mismo, ya es globalizado y que a la vez plantea múltiples retos y  oportunidades.

Así, pues, las instituciones educativas tienen ante sí el gran reto de afrontar desde la dicotomía de deber garantizar, por un lado, unos aprendizajes básicos e imprescindibles que permitan al alumnado su desarrollo personal y social y que, en caso de no haberlo alcanzado, les impidan acceder a posteriores procesos educativos con unas mínimas garantías de aprovecharlos o bien comporten una situación de riesgo de exclusión social (Coll, 2007) y, por el otro, relacionar estos aprendizajes imprescindibles con los problemas reales del mundo con un enfoque globalizado donde, forzosamente, hay que superar la mirada compartimentada de las disciplinas en que se encuentran ordenados los currículums prescriptivos.

Ante esta situación es habitual que nos preguntemos qué debería aprender un alumno o una alumna en la escuela y empecemos a plantearnos cómo debe hacerlo la escuela para diseñar experiencias de aprendizaje que les ayuden a vivir y cambiar el mundo… Pero entonces, ¿qué hacemos con el currículum prescriptivo? Pues bien, desde la perspectiva de que el currículum debe ser una herramienta para acompañar al alumnado, debemos ser capaces  de vehicular propuestas de transcendencia socioculturales para trabajar el currículum en lugar de ceñirnos a un documento prescriptivo para organizar lo que hacemos en las aulas.

Debemos encontrar los mecanismos adecuados para organizar experiencias de aprendizaje significativas y contextualizadas que, de forma globalizada, nos ayuden a dar respuesta a retos y problemas como los de erradicar la pobreza, acabar con el hambre, garantizar una vida saludable o conseguir unas ciudades sostenibles; de esta forma, los retos que nuestro alumnado deberá resolver en un contexto educativo le ayudarán también a constituir el Modelo de Persona que deseamos.

Referencias

Coll, C. (2007). Capítulo 4. El «bàsic imprescindible» i el «bàsic desitjable»: un eix per a la presa de decisions curriculars en l’educació bàsica. En C. Coll (Dir.), Currículum i ciutadania. El què i el per a què de l’educació escolar (p. 227-247). Barcelona: Editorial Mediterrània.

¿Cómo ayudar al alumnado a construir su proyecto vital?

Hace ya tres años que acompañamos, mediante la metodología RIEDUSIS, al equipo de la escuela de formación profesional La Inmakulada de Tolosa, en el País Vasco (España). Y ya hace un año y medio que su experiencia avanzada de cambio (prototipo) avanza con un grupo de veinte alumnos y alumnas, de 18 a 22 años, del CFGS de Integración Social (formación profesional). Una apuesta por centrar la formación en el alumnado y ayudarles a construir su proyecto vital.

El objetivo del prototipo, expresado claramente en su diseño, era ofrecer a este alumnado una experiencia que no solo lo preparara de forma excelente para el mundo profesional, sino que su paso por el centro (2 años) fuera una experiencia vital como personas y futuros profesionales que les dejara un profundo impacto. Con esta intención y con este propósito, diseñaron un prototipo focalizando la carga de conocimientos (menos conocimientos pero más profundos y más transversales) y apostando fuertemente por diseñar experiencias que ayudaran a su alumnado a construir un proyecto vital. Un ciclo formativo que optara decididamente por construir personas autónomas, críticas, con iniciativa emprendedora, cooperadoras y comprometidas con la sociedad y con el ser humano; a ser creativas y construir su proyecto vital, y a ser personas multilingües y globales desde el fuerte y profundo enraizamiento a su cultura y a su lengua.

En síntesis, un 75% del tiempo efectivo, el alumnado está inmerso en un trabajo de retos interdisciplinares y transdisciplinares, y un 25% en vivencias vinculadas al crecimiento personal y vital. Y todo esto, diseñado, producido, dinamizado y liderado por un pequeño equipo de docentes que se ha atrevido a ir más allá de la pura transmisión de conocimientos para convertirse en desarrolladores de personas y en referentes humanos.

El equipo de Reimagine Education Lab ha ido allí a realizar la evaluación de proceso que, de acuerdo con la metodología RIEDUSIS, es previa a la evaluación de impacto, y que consiste en contrastar el diseño que se realizó con el desarrollo efectivo en el aula, para ajustar aquellos elementos que se consideraran y seguir avanzando en la experiencia de transformación para toda la Ikastola, que es el prototipo.

Y hemos quedado impactados… en el corazón… profundamente. Vivir de primera mano, mediante entrevistas, grupos foco y observaciones de actividad, cómo es posible producir y aumentar una relación mágica entre el alumnado y el equipo docente, y entre el propio alumnado y su entorno, para crecer decididamente en el proyecto vital, te deja una profunda huella interior como observador.

En nuestra breve estancia, hemos captado que la vivencia de su aprendizaje es profundamente humana, que las experiencias que viven en la escuela impactan en la forma de mirar la vida, sus relaciones, su futura profesión, y ayudan a descubrir su vocación en el mundo, a abrirse nuevas  posibilidades… en definitiva, a ser los protagonistas de su aprendizaje porque también aprenden a ser los protagonistas de su propia vida.

No podemos explicar en un post toda la riqueza de los mecanismos que han creado para asegurar un acompañamiento individual y grupal del alumnado rico y provocador, pero el espacio de crecimiento y la tutoría en pequeños grupos afines, el diario de bitácora, el espacio lúdico, la guía que hace el alumnado de segundo al de primero, los “ispiluen” (espejos), que son una tutoría individual y personalizada, son algunos ejemplos. Y todo ello dentro de un entorno retador y activo en que el alumnado es el protagonista de su aprendizaje por medio del trabajo individual y en equipo de retos planteados con un enfoque globalizado.

Esta es la escuela que soñamos hecha realidad. Una escuela en que el alumnado, junto con el equipo docente, juegan, cantan, bailan, trabajan, aprenden, se acompañan, descubren el amor… en que el profesorado está formado por acompañantes que se preocupan por ellos como personas y en que su feedback es una importante herramienta para construir y diseñar, de forma inseparable, su crecimiento personal y profesional. Un entorno en el que aprender entre iguales y disfrutar de un compañero mayor que hace las veces de mentor, te ayuda, te orienta en el proceso de aprendizaje, porque él ya ha pasado por este proceso… y todo ello se convierte en una experiencia de crecimiento y de autonomía muy potente.

En definitiva, un espacio/tiempo muy alejado de una fábrica por donde pasan cohortes de alumnados a los que se transmite conocimientos y se les da un título, y muy próximo a la propia vida, centrándose en los seres humanos que entran en contacto y se potencian, personal y profesionalmente, durante dos años.

Fruto de la evaluación de proceso seguro que habrá que ajustar, mejorar y replantear mecanismos y acciones…, pero hoy no tenemos ninguna duda: ¡ojalá hubiéramos vivido una experiencia como esta cuando fuimos a la escuela de adultos! ¡Gracias Inmakulada!

¿Modernizar o transformar la educación?

 

Aunque últimamente hemos estado ocupados en analizar y concretar las cuestiones más relevantes ligadas al desarrollo y puesta en marcha de los modelos de aprendizaje y enseñanza híbridos, o “Blended Learning” nos surge la pregunta de ¿modernizar o transformar la educación?

Nos hemos topado desde la experiencia y conocimientos propios y ajenos con propuestas y valoraciones variadas, inteligentes y prácticas. Entre ellas, las aportaciones de Albert Sangrà (1) nos han permitido elevar la mirada de nuestra reflexión hacia un tema nada habitual: la continuidad y discontinuidad en educación.

Son muchas las instituciones educativas que bajo la presión y el impulso de la situación creada por la Covid-19, se están planteando cómo responder de forma estable y sostenible al escenario cambiante de la realidad educativa. Y aquí llega el momento de preguntarnos si es necesario modernizar o transformar la educación. Los cambios sociales, económicos, culturales, tecnológicos y políticos son concomitantes con la realidad educativa. La educación es alcanzada de lleno por los nuevos desafíos. No podemos dejar de responder innovando en la forma de enseñar. En la determinación del currículo, en la manera de establecer relaciones con el conocimiento o acordando el perfil del egresado o ciudadano al que contribuye a desarrollar.

Al tratar de concretar estos cambios, los educadores y educadoras y, en general, el profesorado, suelen encontrarse con dificultades colectivas que ponen de relieve una cuestión importante: la discontinuidad. Francisco Imbernón (2) nos acota el concepto de discontinuidad: El proceso de discontinuidad se produce cuando hay un cambio abrupto entre un modo de ser, hacer y comportarse y otro muy diferente.”

Y es que concebir el currículo como algo fragmentado y descontextualizado, desconectado de los intereses y la realidad de nuestros estudiantes, nos produce gran cantidad de interrogantes.

También nos descolocan la organización del tiempo escolar de forma homogénea, la disposición de las aulas sin conexión entre ellas, la utilización de libros de texto, aunque sean digitales, que presentan los conocimientos, por lo general, de forma declarativa y sin conexión con los problemas reales o los sistemas de evaluación que no llegan a visualizar lo que realmente están aprendiendo los estudiantes salvo que sean memorizaciones.

Todo ello, nos sume en un mar de dudas respecto a su eficacia pedagógica y nos interroga sobre la conveniencia de continuar con lo mismo. De ahí la duda de transformar o modernizar la educación. Con la misma continuidad de antes. Con aquellas prácticas educativas que tanto cuesta cambiar y que tanto desapego producen en el alumnado. Para muchos, en especial el alumnado de secundaria, que considera la escuela y el instituto un lugar donde reencontrarse con los amigos y amigas. De ningún modo lo ven como un entorno donde solo se aprende.

La pandemia ha hecho emerger nuevas maneras de enfocar y realizar el trabajo docente, ha provocado el uso de nuevas interacciones entre el alumnado y el profesorado, nuevas miradas de los roles educativos y formas distintas de ayudar y acompañar los procesos de aprender. Ha aparecido en nuestra vida cotidiana la discontinuidad. Y hemos experimentado en nuestro interior desajustes, incoherencias, necesidad de mejor capacitación y, en definitiva, grandes tensiones productoras de ansiedad, entre continuidad y discontinuidad. La discontinuidad nos enerva en silencio y nos desconcierta.

Intuimos y vamos tomando conciencia del cambio que se está produciendo en la educación. Y ya tenemos servida la disonancia cognitiva, emocional y conductual: ¿Vamos a seguir con la continuidad de antes? La desconocida discontinuidad, ¿qué fundamentos e intencionalidad educativa tienen?

Francisco Imbernón (2) nos sigue iluminando: “Podemos ver la nueva continuidad y la discontinuidad educativas actuales y pasadas como positivas, si permiten la metamorfosis educativa entendida como transformación y regeneración constantes. No puede haber soluciones viejas para problemas nuevos.”

Y es que, para no caer en la ceguera del conocimiento, necesitamos abrirnos a nuevas ideas, a nuevas singladuras, a nuevas miradas. Es urgente buscar el cambio de forma colectiva, discutida y acordada. Sin miedos, poniendo en duda creencias y proposiciones sin fundamento ni intención.

Y para conseguir esta metamorfosis, esta transformación de la educación y de sus prácticas docentes, es preciso “jirafearse”. Elevar la mirada reflexivamente para analizar y transformar.

La reflexión, afirman Àngels Domingo y M. Victoria Gómez (3), es un proceso individual y colectivo que ayuda a entender y ver en perspectiva lo que hacemos. Permite alejarnos y, tomando distancia, descentrarse de uno mismo, suspender la acción y enfocar lo que somos, pensamos, sentimos y hacemos para analizarlo y valorarlo.

La reflexión es el camino privilegiado para aprender y progresar. La reflexión es la palanca óptima para mejorar lo que hacemos y, consecuentemente, mejorar lo que somos. Así, el equipo de Reimagine Education Lab ha propuesto, en posts anteriores, una herramienta para facilitarlo: el ICDA. De esta forma, al focalizar y obtener una perspectiva analítica de nuestra persona, nuestro grupo, nuestro círculo profesional, la comunidad educativa y el contexto social en el que actuamos, poseemos una de las mejores herramientas para transformar y metamorfosear la realidad educativa.

No son tiempos para modernizar. Es la hora de la transformación. Es hora de acompañar a los equipos.

Fuentes

1.- Sangrà, Albert. (6 de mayo de 2020). ¿Cómo planificar un curso con presencialidad discontinua o intermitente? Albert Sangrà [Blog] https://www.albertsangra.com/como-planificar-curso-presencialidad-discontinua/ 

2.- Imbernón, Francisco. (8 de octubre de 2020). Continuidad, discontinuidad y la necesaria metamorfosis educativa. El Diario de la Educación. https://eldiariodelaeducacion.com/2020/10/08/continuidad-discontinuidad-y-la-necesaria-metamorfosis-educativa/

3.- Domingo, Àngels; Gómez, M. Victoria. (2014). La práctica Reflexiva. Madrid. Narcea.