Participar en el Bett de Sao Paulo, una experiencia intensa con mirada al futuro

El Bett de Brasil es una gran feria de educación, tecnología y servicios, con unas dimensiones muy grandes, acordes con el país donde se ubica. Casi 400 expositores, 4 foros de reflexión y debate principales y 8 más distribuidos dentro del recinto, donde se realizan conferencias y se presentan muchas experiencias de innovación de la mano de más de 200 conferenciantes, la mayoría docentes.

Mucho diálogo, muchos encuentros, muchas presentaciones para un público formado por directivos y directivas de instituciones educativas y docentes de todos los niveles, ávidos de nuevas oportunidades de información y formación sobre las propuestas de servicios, metodologías y materiales que ofrecen las empresas allí presentes. Este año se esperaba llegar a los 50.000 visitantes/participantes.

 

 

Todas las necesidades de contenidos, infraestructura y servicios de las escuelas están presentes en la feria, y se presentan de forma muy vistosa, activa y atractiva. Por supuesto las editoriales y los sistemas y métodos educativos tienen una gran presencia, y se centran principalmente en el bilingüismo y el aprendizaje del inglés, el enfoque STEAM, las matemáticas, la lectura, la escritura, las ciencias naturales… Pero también los espacios maker, la tecnología, el mobiliario, la seguridad, los comedores escolares, las salidas a la naturaleza, los intercambios internacionales, la gestión escolar, la comunicación… Creo que prácticamente ninguna necesidad de contenidos o servicios queda excluida.

Deseo remarcar mi positiva impresión al encontrar una fuerte presencia de la educación de las emociones del alumnado, con multitud de propuestas de materiales integrados en el currículum, así como alguna propuesta de mindfulness también con actividades y materiales de trabajo para todas las edades.

Y también, como no podía ser de otra manera, la emergencia de la Inteligencia Artificial (IA) en muchas de las propuestas de materiales y servicios. La IA va extendiendo su presencia a casi todos los ámbitos, y progresivamente se integra en el proceso de enseñar y aprender de los centros educativos. Y esto, en mi opinión, es una gran oportunidad, pero, como ya sabemos, no está exento de peligros.

Por otra parte, quizás mi sorpresa más importante esté vinculada con el uso de palabras y conceptos muy grandilocuentes (sueño educativo, transformar personas, transformar el mundo, innovar a fondo) en casi todos los estands de las empresas de contenidos y servicios. Grandes palabras que habitualmente no se vinculan específicamente al servicio, contenido o propuesta, y que están más cerca del marketing o la moda que de una realidad factible.

Y más allá de todo lo interesante y positivo que es un encuentro como el que he vivido, por lo que significa de poder conocer las novedades, productos, servicios, reflexiones y experiencias, no dejo de tener una preocupación de fondo que expresé claramente en la conferencia que impartí en el foro de gestores (directivos y directivas): ¿Únicamente comprando contenidos, sistemas y servicios construiremos la educación y la escuela del siglo XXI? ¿Dando entrada de forma desordenada a la IA, ya embebida en muchos productos, fortaleceremos de forma coherente nuestro proyecto educativo?

Frente a tanto frenesí de compra, me preocupa que con la mirada activista y cortoplacista inercial que a veces tenemos, no estemos avanzando hacia una escuela Frankenstein” que va sumando productos, contenidos y sistemas sin replantearse a fondo el proceso de enseñar y aprender que hemos heredado y que, desde mi punto de vista, es lo que debemos transformar.

 

 

Lo expliqué en la conferencia frente a un centenar de líderes y gestores: el cambio no ha hecho más que empezar, y puede tomar muchos y muy diferentes caminos. Es hora de parar para reflexionar, para tener perspectiva de dónde venimos, y sobre todo, de hacia dónde deseamos ir. Es el momento de fortalecer el proyecto educativo del centro, de establecer un perfil consensuado de salida del alumnado, de replantear el modelo educativo.

El día a día o las mil excusas o dificultades que tenemos o podemos explicar no nos ha de impedir dedicar un poco de tiempo ahora a anticipar el futuro que deseamos para nuestra institución, para la educación. No hemos de educar para lo que pasó… No basta con educar para lo que está pasando… Hemos de educar personas para lo que no ha pasado aún… Este es el desafío. ¿Quieres que te ayudemos?

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