¿Innovar para adaptar o innovar para transformar?

Esta es una pregunta muy importante para todas las escuelas y universidades, sobre todo en el momento en que, como institución, nos cuestionamos dónde queremos estar, en qué queremos innovar en cuanto al cambio educativo se refiere, dentro de algunos años. Es decir, ¿vamos acumulando pequeñas innovaciones, curso tras curso, que nos ayudan a adaptar mejor el modelo que tenemos o enfocamos una transformación a fondo de dicho modelo? Vayamos por partes.

A menudo se afirma que innovar es transformar, pero en educación, teniendo en cuenta el marco sistémico que normalmente nos encorseta, esto no siempre es cierto. Innovar no sólo depende de nuestra intención o nuestra voluntad…

Cuando hablamos de innovar, normalmente estamos planteando mejoras y retoques dentro del modelo clásico de enseñanza y aprendizaje y, por tanto, sin un planteamiento de cambio profundo. Es lo que se denomina «mejora continua». Las acciones de innovación son más bien operativas y con pocos riesgos estructurales o culturales. Sabemos el terreno que pisamos. Copiamos, adaptamos, rectificamos, reinterpretamos, sustituimos, apedazamos. Aunque al principio algunas innovaciones pueden apuntar alto, precisamente para no provocar un cambio más sistémico o porque chocamos con un techo de cristal que nos impide ir más allá, con frecuencia acaban adaptándose a las condiciones estructurales existentes. Como consecuencia de ello, las innovaciones que se acaban realizando, afectan un tanto por ciento marginal de la vida de aprendizaje del alumnado en el centro. Además, a menudo dependen, finalmente, de la buena voluntad del maestro o profesorado que debe aplicarlas en su grupo aula.

Además, no requieren demasiado esfuerzo o energía colectiva, ni grandes decisiones o liderazgo. La formación es su instrumento fundamental, sin garantizar su aplicación una vez que esta formación se ha realizado. Normalmente se trata de una formación, además, que no interpela internamente, sino que mira hacia afuera. Tampoco se requieren grandes planes a medio o largo plazo. Más bien las innovaciones se plantean curso a curso, y tienen mucho que ver con la propia evolución del sector educativo, en el que siempre hay algún movimiento de innovación basado en tecnologías o metodologías y productos. Ejemplos de ello en los últimos años han sido la incorporación de las TIC, los sistemas de calidad o mejoras metodológicas, como la introducción del trabajo por competencias.

Innovar es necesario e importante, pero quizá no nos lleva a un lugar futuro deseado de cambio, y está muy conectado con el HACER.

Cuando hablamos de transformar, nos referimos a cambiar profundamente el proceso de enseñar y de aprender vigente en la escuela o en la universidad para llegar a otro distinto. Se trata de rediseñar, de hacer prototipos, de concretar experiencias avanzadas de cambio, de ir más lejos. La transformación no es evolutiva o incremental. La transformación es disruptiva. Transformar tiene normalmente más riesgo a corto plazo, pero el hecho de requerir de una planificación a medio y largo plazo asegura mejor que lleguemos adonde queremos dentro de unos años. Para transformar, hay que definir una estrategia y un proceso, lo que significa poner más energía, tomar decisiones e identificar el talento interno y externo para hacerlo. Implica, finalmente, un cambio cultural y organizativo, estructural, basado en una coalición por el cambio que garantice la realización de actuaciones que hacen salir de la zona de confort. Y, en conjunto, exige una fuerte dosis de liderazgo, de convicción, de empoderamiento y de comunicación…

Pero, sobre todo, la transformación interpela a la persona, mira hacia dentro, conecta con la vocación para revitalizarla, invita a un cambio de mirada. Transformar conecta con el SER.

En un proceso de transformación caben, en forma de prototipos y experiencias, muchas innovaciones específicas que difícilmente se pueden concretar o consolidar con el planteamiento de las acciones a corto plazo, porque normalmente el sistema las limita o las impide. Pero, en todo caso, su complejidad superior requiere una metodología que nos ayude a llevarla a cabo y que atienda todos los elementos que hay que tener en cuenta.

La acumulación de innovaciones más o menos ordenada o caótica no nos llevará jamás a una transformación profunda. Más bien, al hacerse de forma simultánea a la actividad que ya realizamos normalmente (que es muchas), nos puede llevar a un cierto estrés organizativo que, a medio plazo, puede facilitar la vuelta a donde estábamos antes de empezar.

La transformación nos puede dar una diferenciación muy importante de otros proyectos educativos y una ventaja competitiva suplementaria. Por otra parte, hay que tener en cuenta que todo a nuestro alrededor se está transformando… y a una gran velocidad.

Así pues, ahora es más necesario que nunca hacerse la pregunta inicial: ¿Innovamos para adaptar o innovamos para transformar?

Una visita a la Finnish National Agency for Education

La primera semana de octubre, coincidiendo con mi asistencia a la Innovation Summit, donde se presentaron las 100 mejores innovaciones del mundo de la educación de hundrED, pude estar toda una mañana con el equipo del departamento de innovación de la Finnish National Agency for Education.

La Agencia Nacional Finlandesa para la Educación (EDUFI) es una agencia nacional de desarrollo responsable de desarrollar la educación y la formación, la educación y la atención de la primera infancia y el aprendizaje permanente, así como de promover la internacionalización. EDUFI está subordinada al Ministerio de Educación y Cultura del gobierno de Finlandia, y sus tareas y organización están establecidas en la legislación.

Actualmente, conocemos el sistema educativo finlandés por el prestigio que tiene ser profesor en aquella sociedad, por el gran acuerdo político entre gobierno y oposición desde hace ya muchos años para priorizar la educación y que esta no sea un arma de lucha política, por la equidad del sistema o por los buenos resultados en las pruebas PISA. Pero lo que seguramente es menos conocido es la intensa apuesta reciente por la innovación.

En síntesis, su diagnóstico es que aunque en primaria se trabaja mucho en base a capacidades y  competencias; en secundaria, el proceso de aprendizaje está basado en asignaturas y, por tanto, en contenidos separados trasmitidos por un solo docente. Y que uno de los principales problemas de su sistema educativo hoy es que se trabaja “por silos”, es decir que la interdisciplinariedad y la codocencia son las dos grandes ausentes de las escuelas, además de que el desarrollo personal del alumno queda siempre en un segundo plano.

Por ello, el departamento de innovación de la agencia ha lanzado un nuevo y ambicioso programa que pretende fomentar la innovación en las escuelas como medio para conseguir que el desarrollo de la persona se sitúe verdaderamente en el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje y, para ello, ha creado un perfil del tipo de persona que se desea educar al finalizar la escolaridad obligatoria y llama a todos los docentes a priorizar su consecución.

El perfil, como podéis ver, está muy bien elaborado y responde de forma muy profunda al desarrollo vital de una persona que deberá vivir en pleno siglo xxi. Además, me han parecido muy interesantes las uniones conceptuales de dos palabras que a menudo no solemos integrar.

Además, me nos contaron que, después de muchos análisis y búsquedas, tienen ya pruebas respecto a que el mejor camino para conseguir personas innovadoras y creativas, críticas y analíticas e interactivas y cooperativas, es trabajar por proyectos interdisciplinares y con equipos de profesores de distintas disciplinas que se muestren, como equipos que son, integrados delante de los alumnos.

Consecuentes con esta mirada, se plantean como objetivo cambiar los marcos mentales de los docentes en la línea de:

  • considerar que el currículum ha de ser simplemente un mapa que indica la ruta, un medio para conseguir el fin de educar el perfil del alumno
  • fomentar el trabajo interdisciplinar por proyectos de los alumnos y los equipos interdisciplinares de profesores. En este sentido, consideran que, en los próximos cinco años, no va a tener sentido que un docente continúe trabajando solo, tanto en primaria como en secundaria
  • es necesario impulsar innovaciones, de abajo hacia arriba, en todos los centros por medio de prototipos que fomenten que el alumno aprenda haciendo, la interdisciplinariedad y el trabajo en equipo de los profesores
  • integrar en una nueva metodología competencias, capacidades, conocimientos y valores en un nuevo ecosistema educativo, más abierto y permeable al entorno

Para cambiar los marcos mentales de los docentes consideran que es necesario debatir y reflexionar, hoy más que nunca, sobre el sentido y la misión de la educación, así como compartir experiencias y prototipos de innovación. En este sentido, quieren huir de la clásica formación conceptual y se plantean más un acompañamiento activo en un liderazgo distinto de los directivos.

El cambio necesita tiempo y liderazgo. Por esta razón, han establecido este proyecto a cuatro años vista y están poniendo los recursos adecuados para conseguirlo… ah, y por cierto, a la pregunta de cómo valoraban ellos los excelentes resultados de las pruebas PISA que tienen, respondieron que ya han pasado esta pantalla y que en el mundo en el que van a vivir los alumnos obtener unos buenos resultados de este tipo no va a servir para mucho…

Un gusto conocer y debatir planteamientos tan transformadores.

HundrED, una iniciativa finlandesa para transformar la educación del mundo

Un líder inspirador del mundo de la educación y un aniversario que celebrar en su querido país. Estos son los dos ingredientes iniciales de la iniciativahundrED. El líder Saku Tuominen y el país Finlandia, en el aniversario de su independencia. Y de ahí viene el número cien, incorporado en el nombre y en la acción que promueven.

La misión de hundrED es buscar y compartir las mejores y más inspiradoras innovaciones de la educación primaria y secundaria. La idea es que el mundo de la educación está lleno de grandes innovaciones. Desafortunadamente, rara vez logran diseminarse por el mundo. La propuesta es ayudar a las escuelas a cambiar buscando y compartiendo innovaciones inspiradoras en lo que ellos llaman K12.

La iniciativa nace en el año 2016, momento en el que buscan y comparten las 100 mejores innovaciones educativas de Finlandia. En el 2017, trasladan el reto al mundo y, de entre más de mil innovaciones presentadas y detectadas de 41 países del mundo, seleccionan las 100 más inspiradoras y que pueden ayudar mejor a transformar la educación en el mundo. Su objetivo final es ser los principales expertos mundiales en innovaciones educativas K12 para el 2020.

Mi presentación del Horitzó 2020 – Reimagine Education y como miembro del Advisory Board de HundrED. Foto: HundrED

Las innovaciones se identificaron mediante investigaciones, eventos y recomendaciones, y todos los proyectos se evaluaron en función de su capacidad de innovación, impacto y aplicación. Se consideraron las innovaciones de todos los continentes y se cubrieron varios temas, desde pequeñas prácticas dirigidas por líderes docentes hasta ambiciosas iniciativas sin fines de lucro, productos de educación viral y modelos únicos de cambio para toda la escuela.

Y con la idea de trasformar la educación y con el año 2020 de fondo, nos encontramos en el camino. Primero propuse Horizon 2020 – Reimagine Education como una de las mejores innovaciones del mundo, y cuando nos conocimos, Saku me ofreció incorporarme a la Junta consultiva del proyecto. Así, además de ser seleccionado entre las cien propuestas más inspiradoras de este año, pude conocer muchas de las ideas y participar en su selección.

La propuesta Horizon 2020 – Reimagine Education se basa en la exitosa experiencia del proyecto Horitzó 2020, de Jesuïtes Educació y presenta una metodología de transformación educativa para reimaginar la educación que puede ayudar a cambiar escuelas y redes de escuelas de todo el mundo. Hasta ahora, más de 500 personas e instituciones han visitado la página que explica la innovación.

Finalmente, en la primera semana de octubre pude participar en Helsinki en la Innovation Summit, donde se presentaron las 100 mejores innovaciones del mundo de la educación de este año y donde, además de intervenir en nombre de la Junta consultiva, pude coincidir y conocer a muchos de los innovadores de los cinco continentes.

Todos los conocimientos y las 100 mejores prácticas están documentados, bien explicados y compartidos con el mundo de forma gratuita. Aquí hay 100 formas de transformar la educación a escala mundial. Gracias, Saku, por la iniciativa y por este regalo de Finlandia al mundo.

Participantes en el HundrED Innovation Summit 2017. Foto: HundrED

booktrailer: Reimaginando la educación

La educación es la herramienta más poderosa que tenemos para transformar el mundo, pero está obsoleta y estresada: debe reimaginarse. Y para ello, te necesita. Sí, te necesita a ti. Por esto he escrito el libro Reimaginando la educación. Te lo presento con este booktrailer:

Idea original y realización de David Hierro y Xavi Miralles. ¡Gracias!

Innovación en la Universidad de Mondragón

Hace unas semanas visité algunas facultades y sedes de la Universidad de Mondragón, una cooperativa de segundo grado integrada por las cooperativas de profesores que constituyen sus diversas facultades, y es una de las más influyentes universidades españolas en investigación e innovación. Integran la universidad cuatro facultades (Politécnica Superior, Humanidades y Ciencias de la Educación, Empresariales y Ciencias Gastronómicas) en nueve  localizaciones diferentes, ofrece 15 grados y cerca de 30 másters y supera los 5.000 estudiantes entre grado y postgrado.

Las enseñanzas de grado en Mondragon Unibertsitatea se caracterizan por el modelo de aprendizaje Mendeberri, que está enfocado al desarrollo de competencias tanto específicas como transversales, el plurilingüismo y el desarrollo de valores.

Forma parte del grupo cooperativo Mondragón, integrado por 261 compañías (101 cooperativas, 128 filiales, 8 fundaciones, 13 entidades de cobertura aseguradora y 13 de servicios internacionales) presentes en los cinco continentes, con más de 100 plantas de producción y oficinas corporativas, más de 65.000 trabajadores en España, una facturación global de más 12.000 millones de euros y una cultura de trabajo y colaboración muy interesante y remarcable.

Durante el año 2008, antes de incorporarme a Jesuïtes Educació, junto con dos profesionales más, estuve asesorando y acompañando el Plan Estratégico de la universidad. Fue una experiencia muy intensa y planteamos conjuntamente nuevos, distintos e innovadores retos para esta pequeña pero competitiva y audaz universidad vasca. Y durante los intensos ocho años de liderazgo y realización del Horitzó 2020 me fue imposible volver a visitarles, aunque estábamos en contacto e iba viendo cómo avanzaban.

Y finalmente, en esta nueva etapa en la que dispongo de algo más de tiempo, han tenido la gentileza de invitarme y he podido estar varios días visitando algunas facultades y centros en un intenso contacto, reflexión y debate con varios miembros de su equipo de gobierno. He visitado:

En próximos post, voy a contar y reflexionar sobre esta interesante visita y sus aprendizajes… pero ya avanzo que he sentido un profundo orgullo al constatar que las buenas ideas de los buenos planes estratégicos se pueden llevar a la realidad de manera audaz y exitosa  cuando las personas y la institución apuestan por la innovación y el futuro.

Foto de la página de Facebook de Mondragon Unibertsitatea

¿Por qué leer «Reimaginando la educación»?

La educación debe reimaginarse. Y es una herramienta tan poderosa e importante que no la podemos dejar en manos de la inercia o de la mera actividad por la actividad. Tampoco podemos esperar que una nueva ley o norma la transforme. La educación se debe transformar de abajo arriba. Con la participación de toda la comunidad educativa. Te explico algunas claves que encontrarás en mi libro «Reimaginando la educación».

La educación te necesita para cambiar. Sí, te necesita a ti. Por esto he escrito este libro. Este no es un libro corriente. En él no encontrarás soluciones técnicas. Tampoco encontrarás profundas explicaciones de por qué debemos hacer el cambio. Ya existen muchos libros que cuentan todo eso, pero a menudo no desarrollan lo que, a mi entender y de acuerdo con mi experiencia, es esencial para poder realizar un cambio profundo en la educación.

Este no es un libro largo ni complejo. Y, por supuesto, no es un manual al uso. Es un libro que quiere involucrarte, que quiere ayudarte a reflexionar, a cambiar la mirada.

Con este objetivo he escrito Reimaginando la educación, 21 claves para transformar la escuela. Lo que en él explico y sobre lo que reflexiono es una destilación de lo que he ido observando, aprendiendo y descubriendo en todas mis experiencias personales y profesionales como profesor y directivo de centros e instituciones educativas.

La escuela, la universidad, son personas, personas que hacen muchas cosas con otras personas y para las personas. Y solamente la persona, cada una de ellas, puede decidir realizar un cambio educativo. Y solo si lo decide en su interior, si lo decide libremente, si sueña y se arriesga a dar el salto.

Y precisamente en el interior de las personas, y sobre todo en el interior de los directivos educativos, reside la principal fuerza y también la limitación más importante para realizar el cambio. La fuerza para el cambio reside en la conexión entre la vocación y la mirada dirigida a la persona y al futuro. La limitación radica en los marcos mentales desajustados respecto al momento que vivimos y al futuro que adivinamos.

Por ello, en Reimaginando la educación, 21 claves para transformar la escuela, abordo todos los temas y reflexiones que normalmente no se tratan cuando se quiere realizar un cambio educativo. En él invito a pensar, escribir, dibujar, reír, enfadarse, jugar, debatir contigo mismo, debatir con otras personas de tu comunidad educativa, anotar, colorear… Me propongo no dejar indiferente. Provocar un impacto. Un cambio.

Los 21 elementos que comparto en el libro son los que según mi experiencia son claves para realizar el cambio educativo. Es más, si aparecen y se dibujan en las personas y en los equipos involucrados en la transformación, esta acontece y avanza. Por el contrario, aunque tengamos mucha técnica, hagamos mucha formación y le pongamos mucha ilusión, sin estos elementos fundamentales que presento y comento, el cambio es muy difícil que se realice y se consolide.

Son 21 palabras claves que abren sendos capítulos para ayudar a cambiar marcos mentales. Para que resulte más fácil desaprender y volver a aprender. Después, tú, que conoces tu propia realidad, podrás trazar tu propio camino del cambio y compartirlo con tu equipo y tu red. Porque solamente juntos podemos avanzar.

Anímate a leer Reimaginando la educación, 21 claves para transformar la escuela. Espero inspirarte para reimaginar la educación. Reimaginar tu escuela, tu centro. Espero ayudarte a actuar con conexión y sentido, y encaminándote hacia tu horizonte de cambio. Así, juntos, todos y todas los que soñamos transformar la educación, nos ayudamos y nos inspiramos.

Comprar el libro Reimaginando la educacion de Xavier Aragay

Si es así, me sentiré muy feliz… y no dudes en comentar y compartir conmigo tus ideas si así lo deseas.

Te invito a la presentación de mi nuevo libro

Nunca debemos abandonar el deseo de asumir retos y lograr el cambio educativo que necesitamos. La educación es la mejor herramienta que tenemos para cambiar el mundo. Hay cambios imprescindibles e inevitables, y la escuela, tal y como la conocemos, reclama que todos y cada uno de los actores que forman parte de la comunidad educativa unan fuerzas, sueñen y trabajen colectivamente para alcanzar horizontes de cambio.

Los miedos, por supuesto, y las limitaciones que nos imponemos, sobre todo las inercias, deben dejarse atrás. Soñemos, recuperemos la idea de que educar a la persona es lo más importante. Arriesguémonos a dar el salto. La educación debe reimaginarse.

Con este objetivo he escrito Reimaginando la educación, 21 claves para transformar la escuela. Lo que en él explico y sobre lo cual reflexiono es una destilación de lo que he ido observando, aprendiendo y descubriendo en todas mis experiencias personales y profesionales como profesor y directivo de centros e instituciones educativas.

En este libro, abordo todos los temas y reflexiones que normalmente no se tratan cuando se quiere realizar un cambio educativo. En él invito a pensar, escribir, dibujar, reír, enfadarse, jugar, debatir contigo mismo, debatir con otras personas de tu comunidad educativa, anotar, colorear… Me propongo no dejar indiferente. Provocar un impacto. Un cambio.

La educación es una herramienta tan poderosa e importante que no la podemos dejar en manos de la inercia o de la mera actividad por la actividad. La educación te necesita para cambiar.

Por ello, te invito a asistir a la presentación del libro el próximo jueves día 19 de octubre a las 19 h en la Casa del Libro de Rambla Catalunya, 37, de Barcelona. Este día contaremos con la Dra. Rosa Casafont, especialista en neurociencia y educación, con el Dr. Lluís Pastor, director de e-Learn Center de la UOC, y con Elisabet Navarro, editora ejecutiva de la editorial Paidós.

Me encantará saludarte.

Valorando la Jornada Spark Pool of Talent

Hace unos días, desde Reimagine Education Lab, el nuevo proyecto que estoy liderando, coorganizamos las jornadas Spark Pool of Talent, junto con Marinva, U-Trans y Hunivers People Hub, todas ellas empresas de consultoría no convencionales. La idea era simple: innovar en la manera que las organizaciones y las empresas captan talento para sus equipos.

En lugar de publicar ofertas de trabajo, leer decenas de currículums y entrevistar a muchas persones, decidimos organizar un evento que combinó networking, formación y diferentes dinámicas de trabajo, dónde observamos las habilidades de los participantes.

Spark Pool of TalentA las 9:30h de la mañana teníamos reunidos a 45 asistentes, todos ellos con gran curiosidad, pues nunca habían asistido a un acto sí. ¡Y la verdad es que nosotros tampoco habíamos organizado nunca un acto así! Durante casi siete horas descubrimos cómo se organizan alianzas en un territorio, aprendimos a enfocar nuestro currículum para el mercado laboral actual, exploramos cómo innovar en diferentes entornos educativos y ¡cómo no!, jugamos, nos reímos y nos divertimos. ¿El resultado? A las cinco de la tarde, cuando terminó la jornada, ¡no nos queríamos ir!

Estos días estamos valorando y evaluando la jornada, de la que aprendimos muchísimo: gracias a todos los participantes por la confianza, y a todos los coorganizadores por esta interesante aventura.

Argentina necesita un cambio en su Educación Secundaria

A finales de noviembre del 2015 la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), conjuntamente con UNICEF, me invitó a Buenos Aires para participar en un encuentro para reflexionar sobre el necesario cambio en la educación secundaria.

La semana pasada, un año y medio más tarde, la Fundación Santillana, junto con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el CIPPEC , me invitó a volver a ir a esta preciosa ciudad para participar en el XII Foro Latinoamericano de Educación, centrado, en esta edición, en el la innovación y el cambio educativos.

Han sido dos días de intenso debate en el que han participado más de mil personas presencialmente, con más de 22.000 visiones en streaming de las sesiones, en las que he presentado la experiencia de cambio del Horitzó 2020 y mi reflexión sobre el cambio en la educación secundaria.

Porque este es el tema de fondo que ha estado presente en el ambiente del Foro: la necesidad de transformar la secundaria del país. Ahí es donde he notado un importante cambio. Hay un ansia de hablar de la secundaria, de diagnosticar los problemas de la secundaria, de iniciar el cambio en la secundaria.

Aprovechando que me encontraba en el país, también pude participar en un encuentro organizado por FLACSO y UNICEF con funcionarios directivos de varias Provincias de la nación (las Provincias en Argentina tienen importantes competencias en  educación) en torno al mismo tema: “Políticas educativas para transformar la educación secundaria. Estudio de casos a nivel provincial”. En este caso, diversas Provincias ponían en común, en base a un estudio-investigación de FLACSO y UNICEF, experiencias exitosas de transformaciones en la secundaria dirigidas a reducir el abandono de sectores vulnerables de la población mediante la flexibilización organizativa y la introducción de metodologías activas en algunas escuelas.

En este evento puede presentar, junto con la investigadora Sandra Ziegler de FLACSO (participante en la investigación sobre la evaluación de impacto de la NEI), las tendencias más relevantes en innovación en las escuelas secundarias en el mundo, así como la evaluación de impacto realizada el curso pasado con los alumnos de la NEI del proyecto HORITZÓ 2020. Ambas reflexiones fueron muy relevantes en el marco del debate del día para continuar avanzando propuestas de cambio para la secundaria.

Los temas se aceleran en educación. Hay un importante avance en el sector educativo en Argentina respecto a los problemas de la secundaria y su necesaria transformación. Y hablando con integrantes de la comunidad educativa y agentes involucrados en el cambio, he percibido una clara voluntad de poner este tema con más fuerza en la agenda pública, y una ilusión de impulsar experiencias de cambio a la vez que piden a la Administración Educativa de la nación cambios legislativos que permitan flexibilizar rigideces organizativas estructurales que impiden realizar cambios.

Una buena combinación de elementos, que, ojalá, permitan avanzar. En todo el mundo la secundaria preocupa. Y mucho. Y en Argentina, alguna cosa se mueve…

 

(Foto: @SantillanaARG)

Entrevista a Xavier Aragay en la revista AMPANS

La revista de la Fundación AMPANS publicó hace unos días una entrevista a Xavier Aragay, hablando sobre la transformación educativa: ¡gracias, amigos! La reproducimos aquí y si queréis también podéis leer el original en este enlace.

Xavier Aragay es Consultor internacional, experto en la transformación de la educación y en la gestión del cambio, y Director de REIMAGINE EDUCATION LAB. Inspirador del modelo educativo Horizonte 2020 y miembro del Consejo Asesor de AMPANS. También es economista y ha sido, durante ocho años, director general de la Fundación Jesuitas Educación. Se declara un apasionado del mundo de la educación y está impulsando un cambio revolucionario sobre la forma de educar en las escuelas.

Aragay fue el pasado mes de febrero de visita a la entidad, donde conoció la metodología de trabajo de la escuela de educación especial Jeroni de Moragas, la amplia labor en materia de formación que lleva a cabo la entidad desde del Servicio de Inserción y el trabajo con los jóvenes que se realiza desde el Centro de Nuevas Oportunidades.

En marzo volvió acompañado de sus colaboradores, para dirigir una jornada de Innovación entre directivos y técnicos de AMPANS, sobre el futuro de la formación y la inserción en una sociedad en plena transformación y cambio.

La escuela tradicional se ha acabado. El modelo se ha agotado y los roles en el aula cambian. Estamos ante una transformación del sistema educativo. ¿En qué consiste?

Se trata de un cambio sistémico, disruptivo. El alumno aprende «haciendo», el maestro pasa a ser un acompañante en el proceso de aprendizaje, y las aulas cambian. Alumnos y maestros generan conocimiento y aprenden juntos de forma grupal, dentro del aula. Es un cambio cultural y eso no se hace de un día para otro. Es complejo y se necesita tiempo, pero es el gran reto en el que hace años estamos trabajando.

Como son las aulas de esta nueva escuela? ¿Qué papel tienen los maestros, los alumnos?

Hemos tirado las paredes en el suelo, hemos transformado los espacios físicos y hemos juntado dos grupos aula, en un solo grupo de sesenta alumnos. Disponemos de 3 profesores dentro del aula, con diferentes especialidades pero que ahora trabajan, permanentemente, en equipo. Esto solo, por los alumnos, ya es un aprendizaje, y permite a los maestros conocer mejor a los alumnos para que pasan muchas horas e interactúan constantemente.

El profesor se libera de la carga de ser quien transmite los contenidos y toma el papel de guía, de acompañante, de apoyo para que los alumnos trabajen los contenidos mediante retos y proyectos. Los alumnos aprenden preguntando, investigando, reflexionando. Es un aprendizaje mucho más divertido y, sobre todo, más efectivo. Para los maestros este cambio de rol también es muy importante porque les ayuda a reconectar con su vocación original de personas que educan y acompañan, más allá de transmitir contenidos.

Y las nuevas tecnologías, ¿qué espacio ocupan?

Hay momentos que requieren buscar información, estructurarla, compartirla, explorar, crear conocimiento y, por tanto, deben ser accesibles, pero como medio; no son un fin. Vivimos inmersos en la tecnología, pero no mandará en el aula. A menudo, incluso, está, pero no se percibe.

La forma de evaluar también es diferente.

Hacemos una evaluación continuada de su evolución como personas y de sus aprendizajes. Evaluamos las competencias comunicativas, matemáticas, culturales y artísticas, el conocimiento y la interacción con el mundo, las competencias sociales y ciudadanas, la autonomía personal, las actitudes, las habilidades, los valores …

Habla de una nueva mirada a la persona, de un proyecto vital. ¿Esta es la clave?

Se trata de ayudar a los alumnos a descubrirse a sí mismos. A crecer como personas. Saber quiénes son, qué quieren dedicar su vida, en que son buenos, qué valores quieren adoptar … Sólo de esta manera podrán ser personas felices, completas, y podrán aportar valor a la sociedad. Los tenemos que ayudar a ser personas con sentido. No podemos olvidar que estamos formando ciudadanos.

También ha introducido un concepto nuevo, el fracaso vital. ¿A qué se refiere?

En la desconexión emocional de los alumnos con el sistema educativo actualmente vigente. La escuela está sobresaturada: horarios, asignaturas, exámenes, deberes, muchas actividades … este modelo está agotado. Abordamos el fracaso escolar, pero aún es más importante el fracaso vital. No estamos ayudando a las personas a desarrollar su vida actual y futura de forma que se puedan incorporar de forma plena a la sociedad en que les tocará vivir. Debemos devolverles la confianza para que participen y protagonicen su vida personal y profesional.

 

Xavier Aragay entrevistat a la revista d'AMPANS

Habla de las 5 C pero no son de «crack», ¿verdad?

(Ríe). Se trata de ayudar a los jóvenes, desde que son niños, a conocerse para desarrollar su proyecto vital por ser: conscientes, competentes, comprometidos, compasivos y creativos.

Ante la incertidumbre tan grande existente para la velocidad de los cambios, como la escuela puede preparar a los alumnos y hacia dónde?

Imaginemos que un aula es como un gran contenedor donde una comunidad educativa hace cosas. Entendemos por comunidad educativa los alumnos, los maestros y profesores, y las familias, y todos interaccionan juntos, buscando el conocimiento. Juntos lo crean, lo compartan, se enriquecen unos a otros y crecen. Para que el aprendizaje no es individual; el aprendizaje es social. De hecho, la escuela sólo debería ser un «contenedor» donde las personas aprenden, se relacionan, dudan, se hacen preguntas y construyen su proyecto vital. A lo largo de los años, esta forma de aprender te lleva a niveles de conocimiento y de profundidad que te hace que vayas superando etapas. Nos deberíamos imaginar la escuela como un contenedor que tiene espacios físicos, y la gente actúa haciendo cosas que le emocionan, el divierten. Los neurólogos nos dicen que se aprende cuando hay emoción, cuando hay vínculo, cuando hay ilusión. Las respuestas las encontraremos si somos capaces de motivar y si trabajamos juntos.

Y las escuelas de educación especial y sus alumnos y profesionales, ¿qué papel deben jugar en la nueva escuela?

Tienen un lugar muy importante, en el sentido de que las escuelas y los profesionales se han orientado desde siempre a atender las necesidades de estos alumnos, desde una visión global de la persona, centrados en el alumno, proporcionándoles un aprendizaje muy vivencial a partir de hacer, de tocar, de experimentar y, por tanto, han desarrollado una mirada y una metodología que ahora es la que deben incorporar las escuelas tradicionales que quieren avanzar hacia el nuevo paradigma educativo. Tienen, por tanto, una experiencia y un conocimiento muy valioso para aportar en este proceso.

¿En qué punto estamos de esta transformación?

Cataluña está viviendo una verdadera primavera pedagógica. Muchas escuelas están trabajando con proyectos y experiencias nuevas y es importante que la sociedad sea consciente del esfuerzo que se está haciendo en este sentido. Sería bueno que la sociedad, desde las administraciones, las empresas, las propias familias … sean conscientes de este esfuerzo y apoyen. Es importante la implicación de todos para hacer este cambio de la educación más rápido y efectivo. En todo caso, sin embargo, esta transformación no ha hecho más que empezar.

¿Esto aún no ocurre en todas partes?

Me parece que no. Por un lado la administración asiste a esta «primavera pedagógica» como espectadora, sin dificultarla, pero todavía tiene que descubrir qué puede aportar. Por otra parte, hay muchas familias que lo único que esperan de la escuela es que su hijo saque buenas notas. En esta nueva escuela que estamos impulsando, sacar buenas calificaciones puede ser una condición necesaria pero, ahora ya sabemos, que no es suficiente. Estamos educando a los ciudadanos del mañana. Las personas deben saber «construir», deben saber conectar, saber qué quieren hacer de su vida, conocer sus propias capacidades y sus debilidades.

Las empresas y la sociedad civil deben darse cuenta que la escuela está cerca de ellos y deben colaborar en la transformación del sistema educativo, implicarse, porque de lo que se trata es de formar personas.

La escuela que planteáis es la escuela que, de hecho, queremos todos los padres. Ahora que estamos en el periodo de preinscripciones, ¿qué consejo les daría a la hora de escoger escuela?

Estamos depositando en la escuela toda la energía y acabamos olvidando que son los padres y la propia familia quien más influye en la educación de los hijos. Y es bueno que sea así. Considerando esto, mi consejo es buscar una escuela que vaya en línea con nuestros valores. No hay nada peor que escoger una escuela que vaya en contra de nuestra forma de pensar, de sentir, de actuar. Un elemento a tener muy en cuenta para el éxito de una buena educación es la colaboración familia-escuela.

Diría a los padres que dejen de obsesionarse por los resultados académicos. He asistido atónito y sorprendido a jornadas de puertas abiertas de familias que buscan escuela por su hijo de 3 años y la primera pregunta que hacen es el resultado de las notas de selectividad del centro. Es absurdo porque dentro de 15 años no existirá la selectividad o, al menos, tal y como la conocemos ahora. Hay un cambio de mirada!

Explique esta frase que la educación debe ser un «virus»

Hablo del virus de la curiosidad, del reto. Los niños entran a la escuela con 3 años y con una curiosidad increíble y, en cambio, salen a los 18 con la curiosidad más bien dormida. La escuela debería insuflar un virus permanente para seguir incrementado las ganas de preguntar, de conocer … Descubrir todo, y querer entender y resolver todo. El virus del que hablo es el virus de la pasión por descubrir, compartir y hacerlo disfrutando; es un virus que nos ha de contagiar.

¿Cuando será una realidad para todos la nueva escuela?

En la comunidad educativa, entre los maestros y profesores, hay un amplio consenso para una escuela nueva. El problema es «cómo lo hacemos». Hacer la transformación es muy compleja. Se aplicará una metodología que requiere tiempo, diagnósticos bien hechos, procesos de participación.