Cómo avanzar para no volver atrás

 

Queremos volver. Alborotados, como nos cuenta la ranchera del cantautor mexicano  Fernando Z. Maldonado (aunque interpretada por muchos artistas), vamos a “volver, volver, volver, a tus brazos otra vez…”. Cuando la tempestad y la crisis pasen, nuestra educación volverá a la normalidad. Pero ¿qué normalidad? ¿La conocida? ¿La del “como decíamos ayer…”? ¿Cómo avanzar cuando el mundo se ha paralizado?

Estas experiencias de confinamiento vividas intensamente por nuestro alumnado, las familias y el profesorado han revolucionado y transformado para siempre su mirada y su intención. Hemos redescubierto que aprender necesita establecer y mantener vínculos emocionales, y que acompañar a los chicos y chicas significa ocupar el espacio de referentes de vida. Sin obsesionarse por impartir contenidos. Que evaluar es mucho más que calificar. Y para aprender, el alumnado precisa ver un sentido y entender cómo aprende lo que aprende. Cómo rectifica y mejora lo aprendido.

Se ha puesto de manifiesto que, frente a situaciones complejas, actuar en equipo resulta más eficaz que trabajar aislado. En definitiva, orientarse hacia una comunidad que aprende es más sostenible que proteger nuestra aula, nuestra asignatura o nuestro centro.

Esta es la situación. No nos engañemos. No silenciemos la razón y el corazón. Cada uno de nosotros y nosotras (como decía Barack Obama) somos quienes desde siempre hemos estado esperando. Nos llegó el momento. Es hora de transformar. Pero ¿cómo podemos aprovechar el camino que estamos haciendo ahora para avanzar en la trasformación futura?

¿Cómo avanzar ahora que todo está paralizado?

Primero hemos de identificar dónde estamos. Ponerle un nombre. Hemos pasado, de forma precipitada, de la Enseñanza Presencial EP (en el estado en que la teníamos) a lo que denominamos Enseñanza Remota de Emergencia (ERE). Ha sido un esfuerzo encomiable que, como en toda emergencia, nos ha ayudado a salir del atolladero, probablemente trabajando más y sin conseguir los mismos resultados que en la versión presencial. Pero lo hemos hecho y nos ha ayudado. En este punto son importantes dos consideraciones: la primera es que el esfuerzo inicial de la ERE debe ser sostenible en el tiempo. No es un esprint… van a ser muchas semanas. La segunda es que la ERE no es un lugar donde quedarse: es un sitio de paso, ya que o bien avanzamos o bien volveremos a la normalidad anterior, la EP, sin apenas ningún cambio.

¿Y hacia dónde podemos avanzar? En estos momentos necesitamos pararnos para reflexionar y volver a planificar nuestro Proceso de Enseñar y Aprender (PEA). Haber redescubierto que las TIC ofrecen múltiples posibilidades para aprender nos debería ayudar a valorar seriamente la posibilidad de introducir en nuestros diseños pedagógicos el Aprendizaje En Línea (AEL), que está más allá de la ERE. No estamos hablando de convertirnos en una escuela en línea o a distancia. Nos estamos refiriendo a diseñar una propuesta pedagógica distinta que incorpore las posibilidades que la digitalización ofrece al proceso de aprender. No podemos utilizar las TIC para hacer lo mismo que hacíamos sin ellas: hablamos de una propuesta nueva.

Y en este momento es pertinente plantearnos diferentes opciones a partir de lo que se denomina Diseño de Aprendizaje En Línea (DAEL). Entre las opciones a barajar, podemos distinguir las siguientes: la modalidad o canal (¿podemos pensar en un porcentaje de presencialidad ni que sea en el futuro?), el ritmo del alumnado (a su propio ritmo o bien totalmente grupal y guiado…), el rol del profesor y su relación con el alumnado, el rol de éste y su relación con los compañeros y el profesor, la metodología (expositiva, colaborativa, exploratoria, práctica…), el rol de la evaluación y la forma que va tomando, la sincronización de la comunicación (solo síncrona, solo asíncrona, una mezcla de ambas…) y la fuente de retroalimentación (solo profesor, solo compañeros, una mezcla de las dos fuentes…).

Y las decisiones en torno a estas opciones requieren hacerse preguntas, debatir y optar. Optar para aprender, para experimentar, para avanzar. Y este avance es el que nos va a garantizar no volver atrás, y no pensar solamente en el currículum a transmitir. Porque de esto va la transformación profunda de la educación, de poner al alumno en el centro y de hacerse preguntas, de utilizar los contenidos (bien seleccionados y mezclados) con el fin de educar personas según el perfil compartido del egresado, que finalmente es evaluado en lo que denominamos su impacto. Y así, aprovechamos el movimiento y podemos avanzar más y mejor.

Se puede argumentar que ahora es imposible hacer esto con todas las asignaturas y todos los grupos aula… claro, estamos en una situación de emergencia. Pero con un buen liderazgo, una visión y una estrategia, nada nos va a impedir, aprovechando que esto se alarga, seleccionar algunos cursos o asignaturas y experimentar para aprender. Formar a equipos que se ayudan y crecen. Este es el camino para no volver atrás, y a esto debemos dedicar tiempo y energía los directiv@s.

#EsHoraDeTransformar

Estamos publicando diferentes posts para explicar con más detalle nuestra propuesta y metodología. Además, Xavier Aragay y todo el equipo de consult-coaches de Reimagine Education Lab ofrecemos 3 webinars gratuitos en directo (que se realizarán durante el mes de abril de 2020) y un espacio en línea para quien desee resolver dudas y profundizar en el proceso de transformación (cómo pasar de los QUÉ a los CÓMO). Si lo deseas, contacta con hola [ @ ] riedulab.net y quedamos. ¡Estaremos encantados!

Webinars #EsHoraDeTransformar la Educación

Llevamos ya semanas encerrados en casa y, de una manera u otra, nos preguntamos cómo será todo cuando devuelva la «normalidad». Hace unos días y un par de post de nuestro blog, os señalábamos la importancia y urgencia de aprovechar estos días para reflexionar y plantearnos qué estrategia de cambio llevaremos a cabo, y qué herramientas damos a nuestro alumnado y profesorado para poder desarrollar -se en este mundo cambiante y disruptivo.

No lo podemos posponer. Hay que dedicar tiempo a la transformación, porque nos estamos jugando el futuro de nuestra institución educativa. En este sentido, el equipo de Reimagine Education Lab queremos aportar nuestra experiencia y ayudar a concretar estas cuestiones, tan importantes para la educación de hoy. Por eso os proponemos una serie de tres webinars donde aprovecharemos estos momentos que vivimos para hablar, compartir y reflexionar en torno a la innovación, la transformación y el cambio educativo.

Los tres webinars son gratuitos, los haremos online (inscríbete y estate atento a las redes sociales), y son los siguientes: Impacto y retos en la educación a raíz de la crisis del coronavirus, del activismo innovador a la estrategia transformadora; Replantear el proceso de enseñar y aprender, de la enseñanza remota de emergencia en el aprendizaje centrado en el alumno; y Avanzar en la transformación educativa, metodologías y herramientas para impulsar un cambio profundo en nuestra institución.

. Impacto y retos en la educación a raíz de la crisis del coronavirus
Del activismo innovador a la estrategia transformadora
Con Xavier Aragay y Juncal Arnó
Presenta y modera: Alba Ayneto
15 de abril a las 18h
2. Replantear el proceso de enseñar y aprender
De la enseñanza remoto de emergencia en el aprendizaje centrado en el alumno
Con Lluís Tarín y Xavier Aragay
Presenta y modera: Xavi Pascual
22 de abril a las 18h
3. Avanzar en la transformación educativa
Metodologías y herramientas para impulsar un cambio profundo en nuestra institución
Con Xavier Aragay y Mariana Martínez
Presenta y modera: Jonquera Arnó
29 de abril a las 18h hora de España peninsular

Cada Webinar constará de una intervención inicial de 30 minutos y un turno de preguntas de 30 minutos más. Podéis participar en uno, dos o los tres webinars independientemente. Puedes ver el la grabación del primer webinar en este enlace y la del segundo en este otro.

Una libreta para la vida, para cambiar nuestra mirada y la de nuestros alumnos

Ya llevamos bastantes días confinados en casa observando cómo somos capaces de vivir sin hacer tantas cosas fuera de ella. Las escuelas están cerradas y todos los docentes y directivos, con un gran espíritu de generosidad y compromiso, hemos ido buscando maneras de asegurar el ritmo de aprendizaje de nuestros alumnos. Hemos querido trasladar la escuela que teníamos y vivíamos, a cada casa, con nuestros alumnos y sus familias. Está siendo un esfuerzo épico.

Casi sin quererlo, hemos creado una nueva vía para educar. Y junto a esa nueva manifestación de ser educador, mayoritariamente desconocida para muchos y muy poco entrenada, hay que gestionar el ritmo de la familia, la preocupación por los seres queridos, por la salud, por el futuro…

Nadie nos avisó de este viaje. No estábamos preparados, ni como escuela, ni como educadores, ni como directivos. Creíamos que la escuela era casi inamovible, estática, siempre ha estado allí y justo ahora se para y no precisamente para irnos de vacaciones, sino para situarnos en otra perspectiva, en otra mirada, en la tesitura de rescatar lo esencial, acompañar, ayudar a crecer, ayudar a pensar y quizá menos a hacer o solamente a transmitir contenidos… La realidad nos ha obligado a frenar.

Y sabemos que aunque tarde, volverá aquella escuela presencial que dejamos, volverá la “normalidad”… ¿Cómo anticipamos y nos preparamos desde ahora para que sea distinta? ¿Cómo aprovechamos este tiempo para transformarnos para transformar?

Para nosotros, una de las herramientas que nos puede ayudar más es la Libreta del Itinerario Personal, que también podemos llamar, el cuaderno de la vida. En Reimagine Education Lab iniciamos todos los seminarios entregando un cuaderno para este cometido. Invitamos a directivos y docentes a incorporar esta poderosa herramienta a su vivir diario, como un aliado, un amigo… un confidente que nos acompaña a encontrarnos con nosotros mismos, con lo esencial, con la incertidumbre, con la gratitud, con la inspiración. Una herramienta que nos ayuda a tomar perspectiva de las situaciones que vivimos… En definitiva, como dice Otto Scharmer, para conectar con nuestra fuente interior y dejar fluir, sin ponernos freno alguno, como quien deja fluir la corriente de un río. Así de simple y así de complejo.

El proceso de cambio que estamos viviendo, tanto nosotros como nuestros alumnos y familias, pide caminar y adoptar maneras de hacer diferentes. Requiere tiempo, tiempo para transformar marcos mentales, para conocernos y para hacernos preguntas: ¿Qué deseo? ¿Qué persona quiero ser? ¿Qué educador? ¿Qué directivo? ¿Qué quiero dejar porque, en esta nueva realidad que está surgiendo, ya no me será útil? ¿Qué es aquello que voy a necesitar y quiero que nazca en mí?  Cuando termine todo, ¿imagino y quiero la misma escuela?…

Así pues, ahora que todo se ha parado (sí, ¡ahora!), te invito a que cojas una libreta, la que tú quieras, la personalices con colores, frases, imágenes y cuando ya te hayáis conocido, párate y piensa qué quieres compartir con ella. ¿Quizás aquellos aprendizajes sobre tu ser educador que estás haciendo estos días? ¿Quizás qué líder van a necesitar nuestros equipos y nuestra escuela? ¿Qué es lo que me da sentido como educador? ¿Cuál es a la semilla que quiero que nazca en mí cuando vuelva a la escuela? ¿Voy a ser igual? ¿Qué mirada quiero tener hacia mis compañeros y alumnos?… Elige un camino, una recorrido, deja fluir y disfruta. Es en estos momentos donde se hace imprescindible MI LIBRETA, un lápiz y un espacio/tiempo para escribir cada día. El valor de escribir estriba en dejar fluir para anclar, vislumbrar, descubrir patrones, esquemas, agradecer, amarte, perdonarte y permanecer en tu esencia real, en aquello que eres y vives. Y esta práctica sencilla pero profunda, unida a un tiempo de meditación, se convierte en el anclaje más poderoso de nuestro ser.

Y esta herramienta también podemos utilizarla con nuestros alumnos, en nuestra tutoría. Tenemos una gran oportunidad de compartir esta acción-reflexión con ellos. Que escriban su diario del confinamiento. En casa. Escribiendo lo que piensan, lo que hacen, lo que sienten… Y después lo compartimos… juntos.

El viaje hacia nuestro interior es una aventura a la vez arriesgada y apasionante para toda persona —educador, directivo, alumno— que quiera vivir a fondo su vida, su vocación en conexión consigo mismo, con el otro y con el universo. Esta es una experiencia que hacemos y practicamos y que deseamos compartir: un viaje en solitario al interior de uno mismo en barco de papel y pluma.

La vida va de caminos. Ahora tenemos uno por recorrer, pero esta vez es en solitario, a la profundidad de uno mismo. Necesitamos poco equipaje, simplemente una LIBRETA y un lápiz. ¡Atrevámonos! ¡Nuestros alumnos y la escuela lo necesitan!

* Gracias a Imma Marín por cedernos una foto de su libreta de vida 😉 *


#EsHoraDeTransformar

Estamos publicando una serie de posts para explicar con más detalle la propuesta de Reimagine Education Lab: los encontraréis todos aquí. Además, lanzamos un nuevo servicio online a través de videoconferencias: Xavier Aragay y todo el equipo de consult-coaches nos ofrecemos para resolver dudas y profundizar en el proceso de transformación educativa (cómo pasar de los QUÉ a los CÓMO), ya sea individualmente o como institución. Si queréis hacerlo, escribid a hola [ @ ] riedulab.net y agendamos fecha. ¡Estaremos encantados!

Acompañamiento para la colaboración en red

Lluís Tarín y Xavier Aragay

En el post anterior, que era la primera parte de este y que te invitamos a leer, explicábamos por qué la colaboración es clave para los procesos de transformación educativa profunda, y dividíamos nuestras aportaciones en dos aspectos clave al respecto: la comprensión, que desarrollamos en el post anterior, y el acompañamiento para la colaboración en red, que desarrollaremos a continuación.

2. Acompañamiento para la colaboración en red

Así pues, en nuestro anterior post presentamos el trabajo que Reimagine Education Lab está realizando en el campo de las redes de centros educativos. Describimos el modelo conceptual que la experiencia y las evidencias de los estudios nos han ayudado a estructurar. Sabemos que, incluso estando de moda, el trabajo en red no es fácil de desarrollar, puesto que exige haber adoptado una cultura de cooperación. De ahí la necesidad que manifiestan los centros educativos de obtener ayuda y acompañamiento especializado para dar este salto.

El proceso de acompañamiento para la colaboración en red que estamos implementando parte de una premisa fundamental: Las redes deben ser siempre estructuras flexibles de colaboración. (1) Bajo este foco de flexibilidad y colaboración, acompañar la creación y desarrollo de redes educativas se despliega del siguiente modo:

  1. Asegurar las condiciones de viabilidad de la red
  2. Asegurar el factor estructural de la red
  3. Asegurar el factor relacional de la red

Las redes evolucionan a través de distintas fases, (2) y cada fase es un peldaño que conduce al fortalecimiento de la red. Las fases de crecimiento y maduración que estamos observado son las siguientes:

  1. Nacimiento y formación de la red
    Se definen propósitos, objetivos, roles y resultados. Se establecen estructuras y se inician las relaciones entre participantes.
  2. Desarrollo de la red
    Se establecen relaciones de confianza entre los participantes. Se reparten responsabilidades ligadas a los objetivos. El liderazgo distribuido emerge para favorecer la colaboración y la confianza.
  3. Estabilidad de la red
    Se cumplen las tareas y los objetivos asignados y repartidos. Se cumplen los compromisos. Se instala la estabilidad emocional y la confianza mutua. Se afianza la interdependencia positiva. Los participantes dirigen de mutuo acuerdo la red.
  4. Transformación de la red
    Es una situación de declive o incluso desaparición de la red. Algunos miembros abandonan la red dado que los objetivos ya se han cumplido. Otros miembros dejan de encontrar sentido a la actividad de la red. Es el momento de revitalizar la red si se desea su continuidad revisando propósitos, objetivos, estructura y relaciones. Es tiempo de rehacer los compromisos y buscar nuevos significados y horizontes.

Desde nuestra experiencia, la dimensión que tiene mayor impacto en conseguir transformaciones y cambios exitosos en los centros educativos que trabajan en red es el mantenimiento y sustento de la red.(3). Que la red nazca, crezca, aguante y madure, y que no quede estancada en alguna de sus fases de crecimiento, depende, a nuestro entender, de cuatro factores:

  • Disponer de facilitadores externos que acompañen, apoyen, orienten y guíen la constitución de la red y su desarrollo. Al principio esta acción de sustento se vincula con aspectos organizativos y estructurales ligados al propósito de la red. Luego acompañar significa ayudar a centrar la red en transformar y cambiar creencias, mentalidades y prácticas profesionales para conseguir impactos educativos profundos.
  • Instalar en los miembros de la red una actitud de confianza con todos los participantes. Creando las condiciones para tener una mente abierta y una sensibilidad emocional, inteligente.
  • Desarrollar un liderazgo distribuido en la red. De este modo, se instalan procesos de influencia, delegaciones de tareas y de poder orientados a la participación profesional y al compromiso con el aprendizaje.
  • Profundidad en las acciones emprendidas por la red. Profundidad relacionada con el aprendizaje y las prácticas profesionales de enseñanza que se realizan en los centros educativos. La obsesión de la red es estar siempre centrada en los procesos de aprendizaje y enseñanza que se viven en las aulas de los centros educativos.

La colaboración es un proceso esencial para desarrollar el capital social de los miembros de una red. Implica la participación activa y se materializa a través de la generación de conocimiento compartido y el desarrollo de actividades conjuntas.

Bibliografía

1.- Hopkins, D., Stringfield, S., Harris, A., Stoll, L., & Mackay, T. (2014). School and system improvement: A narrative state of-the-art review. School Effectiveness and School Improvement, 25(2).

2.- Popp, J., MacKean,G, Casebeer, A. (2013) Inter organizational networks. A critical review. Washington. IBM.

3.- Rincón-Gallardo, S. y Fullan, M. (2016). Essential features of effective networks in education. Journal of Professional  Capital and Community, 1(1).


#EsHoraDeTransformar

A raíz de estos días de confinamiento, lanzamos un nuevo servicio online: Xavier Aragay y todo el equipo de consult-coaches de Reimagine Education Lab, nos ofrecemos para quien desee resolver dudas y profundizar en el proceso de transformación (cómo pasar de los QUÉ a los CÓMO) pueda hacerlo, individual o institucionalmente, mediante videoconferencia. Si lo deseáis, contactad con hola [ @ ] riedulab.net y quedamos. ¡Estaremos encantados!

Dar paso a la colaboración en red en los centros educativos

 


Esta es una afirmación corroborada por múltiples evidencias que proponen la cultura de colaboración en red de las instituciones educativas como uno de los antídotos para combatir la superficialidad y el fracaso. (1)

Transformaciones y cambios en la educación están a la orden del día, y no es algo que haya surgido en estos últimos años. Mejorar, transformar y cambiar la educación viene de lejos, lo novedoso hoy en día es el contexto. Pero no es lo único: Nos interrogan los porqués y los para qué del nuevo escenario. Y a renglón seguido, los cómo nos retan.

Nuestro contexto es cercano y lejano al mismo tiempo. Educamos aquí y ahora con una mirada hacia el futuro. Es complejo el tema…

Personas, momentos y lugares son aspectos clave de los contextos educativos. Pero hay más. Si algunas dimensiones de nueva factura están emergiendo en todo este entramado son, según Michael Fullan, las siguientes (2): la determinación colaborativa, la adaptabilidad y la cultura de la responsabilidad. Estamos reemplazando la tradicional cultura de la individualidad y la competición, personal o institucional, por la cultura de la colaboración en red.

¿Qué ventajas tiene la colaboración en red?

Colaborar permite desarrollar las capacidades de los integrantes de una red. Supone participar, generar conocimiento compartido y materializar actividades conjuntas. Estudios recientes (3) aconsejan crear estructuras de trabajo y aprendizaje cooperativo entre centros educativos de forma generalizada, ya que queda demostrado que cooperar en redes:

  • Mejora el rendimiento y la capacidad de cambio frente a la acción individual.
  • Permite mejores índices de autorregulación individual y de centro.
  • Aumenta el pensamiento crítico.
  • Estimula la interdependencia positiva.
  • Aumenta la motivación y la significación del trabajo de aprendizaje del profesorado.
  • Mejora el nivel de respeto y valoración de la diversidad de los miembros de las redes.

Desde Reimagine Education Lab estamos implicados en acompañar y ayudar al desarrollo de diversas redes escolares y centros educativos, y nuestras  prácticas profesionales nos están permitiendo construir un cuerpo organizado de conocimientos y experiencias que relatamos a continuación. Las vamos a dividir en dos bloques: Comprensión y Acompañamiento.

1 Comprensión

  • Ante todo, acordamos un concepto preciso del trabajo y la colaboración en red de los centros educativos como una relación formal de asociación o colaboración entre escuelas, organizaciones comunitarias y personas que pretenden crear un enfoque interconectado para enfrentarse a temas educativos significativos. (4)

En realidad, los cambios educativos efectivos se producen cuando diversos centros o redes de profesionales se unen para afrontar situaciones problemáticas y darles respuesta.

  • En segundo lugar, constatamos que el trabajo en red ayuda al desarrollo del capital social de los centros. (5) Permite que los miembros de la red puedan compartir conocimientos y prácticas educativas que inciden directamente en el desarrollo de las capacidades de personas, equipos y centros. Y, por tanto, afecta de modo positivo tanto individual como colectivamente.
  • En tercer término, apreciamos el valor importante que tiene la organización de la red. La forma que adopta el despliegue de la red al fomentar la participación para definir el propósito, la acción y la estructura. Los distintos roles y espacios de trabajo colaborativo y la inspiración y dinamización de un liderazgo centrado en la cooperación en red.
  • En un cuarto punto, identificamos el enfoque del trabajo en red hacia aspectos de mejora de los resultados de aprendizaje, aumento de la calidad educativa, optimización de las condiciones de aprendizaje integral y aumento de los grados de inclusividad. El trabajo en red se focaliza en la dimensión pedagógica de los centros que la componen.
  • Finalmente, señalamos a la cultura del centro educativo como el elemento clave para reemplazar la cultura de la individualidad. La colaboración en red es otra forma de trabajar dentro de cada centro y entre centros educativos. La manera de funcionar, actuar, dar, recibir y compartir información y trabajar con la cohesión de un equipo único, no es nada fácil. Requiere un cambio de mentalidad y una transformación profunda de la cultura asociativa y de participación.

La semana que viene publicaremos la segunda parte de este post, donde profundizaremos en el bloque del Acompañamiento. ¡Estad atentos!

Bibliografía

1.- Díaz-Gibson, J., Civís, M. y Longás, J. (2013). La Gobernanza de Redes Socioeducativas: claves para una gestión exitosa. Teoría de la Educación. 25(2).

2.- Fullan, M. (2019) El Matiz. Madrid. Morata

3.- Díaz-Gibson, J., Civís, M. y Guàrdia, J. (2013). Strengthening education through collaborative networks: leading the cultural change. School Leadership and Management, 34(2).

4.- Longás, J., Civís, M. y Riera, J. (2008). Asesoramiento y desarrollo de redes socioeducativas locales. Funciones y metodología. Cultura y Educación, 20

5.- Narayan, D. y Cassidy, M. (2001). A Dimensional Approach to Measuring Social Capital: Social Capital Inventory. Current Sociology. Sage Publications. Vol. 49(2).

#EsHoraDeTransformar

A raíz de estos días de confimaniento, lanzamos un nuevo servicio online: Xavier Aragay y todo el equipo de consult-coaches de Reimagine Education Lab, nos ofrecemos para quien desee resolver dudas y profundizar en el proceso de transformación (cómo pasar de los QUÉ a los CÓMO) pueda hacerlo, individual o institucionalmente, mediante videoconferencia. Si lo deseáis, contactad con hola [ @ ] riedulab.net y quedamos. ¡Estaremos encantados!

Más allá de los resultados, más allá de las competencias: ¡herramientas para la vida!

Todos los que somos educadores estamos encerrados en casa, y nuestros alumnos en las suyas. La escuela y la universidad están cerradas. La pandemia del coronavirus nos ha sorprendido profundamente y ha puesto de manifiesto que el cambio de época que comentábamos los últimos años es ya una realidad incuestionable. Hasta ahora, encerrados en nuestro día a día, no hemos tenido tiempo de pararnos, levantar la cabeza y mirar más allá. Pero esto podemos cambiarlo.

Está claro que ahora, estos primeros días de confinamiento, hay que hacer lo posible para trasladar al trabajo online lo que podamos de nuestra actividad educativa presencial a fin de garantizar al máximo una continuidad de trabajo, lectura, reflexión y aprendizaje que nos permita no perder el curso… Pero, ¿y después? ¿Podríamos aprovechar este paro que nos ha de garantizar algo más de tiempo para pensar, reflexionar sobre lo que hemos hecho hasta ahora y lo que habría que hacer de otra forma en el ámbito educativo cuando volvamos a la normalidad docente? Vayamos por partes y, sobre todo, no volvamos a caer en los mismos errores o inercias…

Con los alumnos en casa afectados por una situación extraña e inimaginable y sin haber hecho una transición planificada, se pone de manifiesto más que nunca la necesidad de darles herramientas para poder vivir plenamente en un mundo en permanente cambio… No podemos limitarnos a transmitirles conocimientos más o menos competenciales y añadir, cuando tengamos tiempo, algunas actividades novedosas… A partir de ahora se tratará de priorizar y dar la vuelta al proceso de enseñanza y aprendizaje para hacer que el conocimiento de uno mismo, la fortaleza interior y el equilibrio mental, las preguntas y las experiencias vitales, la creatividad, la cooperación y el trabajo en equipo, con los cambios que todo esto comporta individual y colectivamente, sean el nuevo eje de nuestro proyecto de transformación educativa. Y siempre, más allá de los resultados y de las competencias: ¡Debemos prepararles para la vida, debemos hacerles vivir la vida con sentido! No podemos seguir yendo a remolque de un mundo que cambia muy rápidamente y que no nos avisa.

El hecho de hallarnos en pleno 2020 puede ayudarnos a tener algo más de perspectiva. ¿Dónde estábamos en el 2010, hace ni más ni menos que 10 años? ¿Dónde estábamos respecto a los planteamientos y a las actividades en nuestro centro educativo? ¿Cómo hemos avanzado hasta aquí? Seguramente, en estos últimos diez años hemos hablado y hemos hecho mucha innovación, hemos aprendido, nos hemos flexibilizado, nos hemos equivocado… y probablemente, nos hemos estresado mucho también, pero no hemos podido avanzar hacia un cambio profundo

Pero miremos algo más lejos: ¿Dónde querremos estar en el 2030, es decir, dentro de diez años? ¿Cuántas crisis como esta viviremos en esta época? ¿Cómo habrá avanzado la inteligencia artificial y cómo podremos incorporarla a favor de nuestro proyecto educativo? ¿Dónde nos habrá conducido el calentamiento del planeta y cómo estaremos educando experiencialmente de otra forma? ¿Cómo habremos superado el pensamiento simple basado en la transmisión de disciplinas separadas entre ellas y habremos avanzado decididamente hacia el pensamiento crítico y complejo basado en la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad? ¿Cómo habremos cambiado la cultura interna de nuestra institución? Es preciso que seamos disruptivos, que avancemos con más ambición y sueños… Hace falta que pasemos de la innovación a la transformación sin dejarse la piel… Y para ello necesitamos nuevas reflexiones, nuevas estrategias y metodologías del proceso de cambio. Si seguimos haciendo los mismo que hasta ahora, no va a cambiar nada…

No disponemos de demasiado tiempo para hacerlo. Lo decíamos en otro post hace pocos meses: debemos cambiar de fase. No volvamos a caer en el activismo, aunque sea virtual. Reservemos tiempo para lo más importante, sobre todo, los directivos… Por nuestra parte, contamos con la experiencia de haber realizado cambios profundos y aportamos una metodología del proceso de transformación… estamos acompañando escuelas y universidades en muchos países distintos… ¡Hablemos de ello!

#EsHoraDeTransformar

A partir de la próxima semana, iremos publicando diferentes posts para explicar con más detalle nuestra propuesta y metodología. Además, Xavier Aragay y todo el equipo de consult-coaches de Reimagine Education Lab, nos ofrecemos para quien desee resolver dudas y profundizar en el proceso de transformación (cómo pasar de los QUÉ a los CÓMO) pueda hacerlo, individual o institucionalmente, mediante videoconferencia. Si lo deseáis, contactad con hola [ @ ] riedulab.net y quedamos. ¡Estaremos encantados!

¿Hay que cambiar la cultura institucional para transformar la educación?

Reimagine Education LAB ha estado ayudando y acompañando al equipo directivo de la Universidad Católica de Uruguay (UCU) durante el pasado mes de julio (2019), en un proceso de reflexión y desarrollo orientado a la transformación y cambio de la dimensión educativa de la universidad. Hemos debatido y analizado cuestiones fundamentales tales como ¿Hacia dónde vamos?, ¿qué haremos?, ¿por qué?, ¿con qué propósito? Habíamos previsto hablar de valores, creencias, significados, reglas y tradiciones de los procesos educativos experimentados y vividos por la comunidad educativa de la UCU. Es decir, lo que denominamos la cultura institucional. Es un tema sabido y conocido, pero en este caso, el equipo directivo de la UCU se encontró buceando en unas aguas (las de la cultura) menos transparentes de lo que pueda suponerse.

Pero antes de seguir, ¿qué es exactamente la cultura institucional? «Se denomina cultura institucional al conjunto de creencias, valores, estructuras cognitivas generales y significados que la institución educativa utiliza para enfrentar el día a día. La cultura informa a los miembros de la comunidad educativa acerca de cómo actuar en ciertas situaciones» (Schein, 1988).

De hecho, la cultura de una institución educativa como la universidad es el factor menos visible que influye y condiciona los procesos de cambio y transformación educativos.

Determinar la cultura de un centro educativo presenta una gran dosis de dificultad. El «aquí se hace así» encierra múltiples facetas explícitas e implícitas y diversas formas de cómo se relacionan las personas y cómo organizan las experiencias de aprendizaje. (Fullan, 2002).

Para que los equipos directivos de la UCU pudieran vislumbrar la cultura de su centro educativo y pudieran reflexionar en profundidad, Reimagine Education Lab diseñó un dispositivo de análisis y reflexión para comprender cómo afecta la cultura institucional al profesorado en su actividad de facilitar el aprendizaje, y al alumnado en su actividad de aprender. En primer lugar, se escogió un modelo de análisis e identificación de la cultura institucional que pudiera contemplar en su totalidad la cultura del centro educativo, el Modelo de Denison (2000). Este modelo, utilizado en los cuatro continentes por multitud de organizaciones de todo tipo, y entre ellas por instituciones educativas (públicas y privadas), es el resultado de más de veinticinco años de investigación del Dr. Daniel Denison, ex miembro de la Universidad de Michigan Business School, y actualmente profesor de Desarrollo Organizacional en IMD – International Institute of Management Development en Suiza.

La dinámica parte de los cuatro elementos base del modelo Denison, ayuda a que la organización educativa observe y reflexione trabajando en grupo mediante preguntas y cuestionarios, los elementos esenciales de la cultura institucional. Se trata, en primer lugar, de identificar la cultura real y actual que el centro educativo vive y utiliza para afrontar el día a día universitario.

Cuando los equipos directivos han podido reflexionar y valorar qué elementos de la cultura están presentes en su centro educativo y cuáles no, se sigue avanzando en el proceso reflexivo cuestionándose si es posible abordar un proceso de transformación y cambio con los elementos de cultura reales y actuales que se han identificado. Sin duda, la respuesta a esta cuestión clave necesita previamente una formulación precisa de la misión y de las intenciones y propósitos educativos de la institución educativa.

Finalmente, se ayuda a que los equipos directivos sigan progresando, formulándose la siguiente cuestión: ¿Cómo podemos avanzar para superar la distancia entre la cultura que tenemos ahora y la que deseamos? De nuevo, la dinamización utiliza el trabajo en grupo para identificar en base al modelo Denison aquellas actitudes, valores y creencias que se consideran necesarias para configurar una cultura organizacional acorde con el proceso de transformación y de cambio que se desea.

Gracias a este proceso de reflexión, el equipo de laUniversidad Católica de Uruguay pudo detectar las actitudes, valores y creencias compartidas por los equipos directivos, las aspiraciones ideales para transformar la cultura organizativa, la percepción colectiva de la distancia entre la realidad y las aspiraciones ideales de la cultura institucional, el nivel de consonancia entre los distintos grupos de directivos y sus posicionamientos institucionales y las variaciones en la percepción de la cultura de la institución.

Bibliografía

Denison, D. (2001). Organizational culture: can it be a key lever for driving organizational change?

En C. L. Cooper, S. Cartwright y P. Ch. Earley (Eds.), The International Handbook of Organizational Culture and Climate (pp. 347-372). Chichester: John Wiley & Sons.

Denison, D. y Neale, W. (2000). Denison Organizational Culture Survey. Ann Arbor: Denison Consulting.

Fullan, M.(2002)Las fuerzas del cambio. Explorando las profundidades de la reforma educativa. Madrid: Akal.

Schein, E. (1988). La cultura empresarial y el liderazgo. Una visión dinámica. Plaza & Janes Editores. P.

Y, de repente, ¡vuelve a ser diciembre!

Ya tenemos aquí diciembre y con él despedimos el año 2019. Después de un 2018 presentando el libro Reimaginando la educación y hablando en muchos medios de comunicación, en 2019 el equipo de consultcoachers de Reimagine Education Lab no hemos dejado de acompañar, inspirar y aprender junto a las personas e instituciones que han confiado en nosotros. Durante estos 365 días hemos tenido la oportunidad de estar en 9 países distintos (de Portugal a México, Uruguay y Argentina…) y trabajar con más de 35 instituciones educativas (escuelas, universidades y redes de centros) en su proceso de transformación educativa mediante la metodología RIEDUSIS (SIStema para ReImaginar la EDUcación). Más de 35 centros con historias, carismas y realidades muy diferentes, pero que comparten el deseo profundo de ofrecer a sus alumnos las mejores oportunidades para que puedan construir de otra forma y con otro enfoque su proyecto vital. Además, este año hemos unido esfuerzos e ilusiones con la iniciativa BeChallenge, una plataforma de aprendizaje por retos en los que el estudiante se sitúa en el centro del proceso de aprendizaje, y que ahora vehicula la relación, en forma de comunidad de aprendizaje, de los directivos que siguen nuestra formación básica a lo largo del primer año.

Así pues, 2019 ha sido un año apasionante en el que más que nunca hemos sentido que estamos cambiando de fase y hemos visto cómo la inteligencia artificial y el big data empiezan a despegar en una década (2020 a 2030) que va a dar, sin duda, un nuevo impulso a la innovación educativa. Es por esto por lo que, un año más, nos reafirmamos en la necesidad de transformar la educación para que nuestros alumnos puedan desarrollarse plenamente en el mundo en el que vivirán. Y, convencidos de que la educación es la mejor herramienta que tenemos para transformar el planeta, acogemos el 2020 con la voluntad y el convencimiento de seguir haciendo realidad nuestro sueño de acompañar a personas e instituciones en este proceso.

Soñamos acompañar a las personas para que recuperen su vocación y sus sueños. Para que, por encima de todas las dificultades que a menudo se viven en las escuelas y universidades, puedan levantar la mirada, trabajar interiormente, fortalecer su vida interior y cambiar su marco mental. Porque no hay transformación institucional sin transformación personal

Finalmente, os queremos desear un buen año 2020 en el que poder parar, compartir, soñar y, sobre todo, mantener la mirada centrada en nuestros alumnos, porque ellos son, en definitiva, el porqué y para qué de nuestro trabajo.

¡Feliz 2020 de parte de todo el equipo de Reimagine Education Lab!

Cómo prepararse para la llegada de la IA a la educación

Hoy vamos a hablar de la Inteligencia Artificial (IA) y su decisiva entrada, dentro de la próxima década, en el proceso de enseñar y aprender de las escuelas y las universidades. Generalmente, entendemos por Inteligencia Artificial un sistema informático con la capacidad de realizar tareas comúnmente asociadas a seres inteligentes, como por ejemplo, aprender y solucionar problemas. Y, por supuesto, hablaremos también de su compañero inseparable, el Big Data (BD), es decir, la sistematización y el uso inteligente de la gran cantidad de datos que manejamos constantemente en educación y que aún no procesamos ni utilizamos para tomar mejores decisiones.

Desde hace tiempo, en este mismo blog, venimos reflexionando en torno a la necesaria transformación de la educación, en un contexto de cambio global en todos los ámbitos de nuestra vida, incidiendo en ideas como Innovamos para adaptar o innovamos para transformar, y más adelante, Estamos cambiando de fase… es hora de enfocar la transformación profunda de la educación.

Tal es la relevancia de esta próxima disrupción educativa que la Unión Europea lleva ya un tiempo analizando y proponiendo medidas para la “prevención” y “preparación” de nuestros estudiantes y profesionales para la inminente llegada de la IA. También la UNESCO ha generado un documento realmente interesante acerca de la IA en Educación.

Por todo esto, hoy deseamos hablar de IA, en primer lugar, porque nos parece obvio que va a entrar con fuerza en las instituciones educativas (de hecho, ya ha empezado a hacerlo), y en segundo lugar, porque debemos avanzarnos a este escenario y empezar a prepararnos. Es muy probable que no hayamos vivido una tecnología tan disruptiva en la educación desde la llegada de internet. Bien, pues vayamos por partes:

La IA y el BD, en síntesis, pueden incidir de dos grandes formas en la institución educativa: en primer lugar, mejorando y transformando directamente el proceso de formación del estudiante mediante sistemas automatizados e inteligentes que transmiten conocimientos de forma dinámica y personalizada y de acuerdo con los avances del alumno. Y, en segundo lugar, permitiendo sistematizar, analizar y utilizar de forma distinta e innovadora la gran cantidad de datos que tenemos del alumno. Principalmente, la IA debe facilitar a los educadores que puedan centrarse en educar, en lugar de estar pendientes de prácticas y acciones en las que un ser humano no aporta un valor añadido mayor que el de una máquina.

Pero lo más importante ahora es que las escuelas y las universidades deben prepararse y anticiparse. Y moverse. Sí, claro… pero ¿hacia dónde? ¿Cómo prepararnos si no tenemos los medios ni acabamos de entender cómo va a incidir todo esto en nuestra institución? Además, siempre nos encontramos con un elemento fundamental en el sistema educativo: el currículum. ¿Cómo afectará la IA y el BD en el currículum? ¿Cómo puede el currículum abordar semejante cambio tecnológico y a su vez social? Para prepararnos debemos repensar de raíz tanto los contenidos como los métodos pedagógicos por los que se transitan los aprendizajes en las aulas.

Así, creemos que es vital avanzar, o seguir avanzando, hacia un nuevo modelo educativo, distinto del tradicional, basado en metodologías activas, que ponga la educación integral del alumno y su protagonismo en el centro del proceso. Pero no es suficiente poner al estudiante en el centro del proceso y cambiar el “cómo” aprende sin cambiar y tener claro el “qué” aprende y “para qué” lo aprende: Cambiar la manera cómo se presentan los contenidos sigue siendo un simple cambio que no incide en las necesidades futuras de nuestro alumnado. Por tanto, más allá del contenido y de cómo invitamos a su aprendizaje competencial, debemos potenciar lo que nos hace únicos como seres humanos, aquellas habilidades que nos hacen distintos de las máquinas y que nos sitúan en un escenario de diferenciación y complementariedad delante de su capacidad de procesamiento (en cualquier ámbito) infinitamente superior a la capacidad humana.

Cada institución educativa debe definir el perfil humano que desea que sus alumnos hayan adquirido una vez completados sus estudios (también denominado “perfil del egresado”). Estamos hablando de rasgos personales (también denominados life skills) como resolución de problemas complejos, creatividad, pensamiento crítico y analítico, colaboración y trabajo en equipo, empatía y compromiso… Y, por supuesto, al definir los rasgos que deseamos desarrollar en nuestros alumnos, será necesaria su clara identificación y posterior evaluación: esto es lo que en Reimagine Education Lab denominamos impactos que deseamos realizar de acuerdo con el perfil de egresado humano que se haya planteado (metodología del proceso de transformación de nuestra institución que denominamos RIEDUSIS).

Es decir, que lo importante es romper moldes, salir del modelo clásico y adentrarse, abrazando la incertidumbre del futuro, en el mar de la innovación educativa y el cambio, identificar que la transformación que deseamos realizar es un proceso que va a durar algunos años y que afecta a todos los ámbitos imaginables de nuestra institución: cultural, organizativo, tecnológico, de espacios físicos y ambiente, de horarios, de currículum… Y todo ello sin saber exactamente a qué puerto de este mar nos dirigimos… ¡Tendremos de ser audaces!

En cuanto salgamos de nuestra zona conocida y de confort y nos atrevamos a realizar innovaciones y cambios, estaremos preparando al conjunto de personas de nuestra comunidad educativa a ser flexibles y a tener una mirada distinta hacia el futuro y la tecnología. Y estaremos preparándonos para incorporar de forma coherente y en el momento oportuno los primeros avances de IA en educación.

Y lo que es más importante: si nos centramos en el perfil humano de salida de nuestro alumno, estaremos aprendiendo a establecer y evaluar las innovaciones (especialmente las tecnológicas) mediante un criterio claro, que nos ayude a discernir su incorporación más allá de las modas o las presiones de las empresas que se dedican a la IA y al BD. De ahí la importancia de movernos, prepararnos y anticiparnos… No podemos esperar más, ¡adelante!

Bibliografía:

Russell, Stuart J.; Norvig, Peter (2009). Artificial Intelligence: A Modern Approach (3a ed.). Upper Saddle River, New Jersey: Prentice Hall. ISBN 978-0-13-604259-4.

UNESCO (2019). “Consenso de Beijing sobre la inteligencia artificial y la educación”, en International Conference on Artificial Intelligence and Education, Planning Education in the AI Era: Lead the Leap, Beijing. Disponible en línea en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000368303 [Consulta: 1 de diciembre 2019].

Pedró, Francesc; Subosa, Miguel, Rivas, Axel; Valverde, Paula (2019), Artificial intelligence in education: challenges and opportunities for sustainable development. UNESCO: París. Disponible en línea en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994 [Consulta: 1 de diciembre 2019].

Tuomi, Ilkka (2018). The Impact of Artificial Intelligence on Learning, Teaching, and Education Policies for the future. Publications Office of the European Union: Luxembourg. ISBN 978-92-79-97257-7


El programa LI2, transformación para el cambio de época

En el post anterior, titulado El programa LI2, una experiencia de transformación educativa, os explicábamos cómo empezó nuestra colaboración con la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), y el programa de formación con más de 30 directivos de 10 escuelas de este país, denominado LÍDERES IMPULSORES DE INNOVACIÓN (LI2). El programa LI2 de AUDEC supone una profunda transformación para el cambio de época educativa. En este post os explicamos a fondo cómo trabajamos con los equipos directivos para crear prototipos motores de cambio disruptivo en las escuelas.

Buscamos un cambio profundo en las escuelas y para ello nos hemos centrado en un cambio profundo en los equipos directivos que han seguido el programa. Hemos querido ir a fondo porque tenemos una ventana de oportunidad de entre 5 y 10 años para transformar verdaderamente la escuela, y para eso debemos cambiar la mirada, conocernos e identificar nuestro propósito para poder inspirar a otros y cambiar juntos la escuela.

Estamos convencidos de que hemos de pasar a una nueva fase que vaya más allá de innovaciones puntuales y asegure un proceso basado en un nuevo liderazgo y un nuevo modo de proceder.

Ante la imposibilidad de cambiar a fondo toda la escuela a la vez, emerge una nueva estrategia de cambio basada en la realización de prototipos que cada escuela concreta en función de su sueño. A partir de ahí, todas las escuelas participantes han acabado diseñando una Experiencia Avanzada de Cambio (EAC o prototipo) en dos cursos o un ciclo de algunas de sus etapas educativas, para implementar a uno o dos años vista, como nueva forma de transformarse. Una vez implementados, estos prototipos serán evaluados posteriormente respecto a su impacto sobre el perfil humano del egresado (persona que finaliza los estudios después de pasar años en la escuela como alumno/a) que previamente hemos definido.

Se trata de poner en marcha y dejar instalados unos mecanismos que aseguren, en base al diseño y a la evaluación de experiencias disruptivas de cambio, una transformación permanente en el tiempo para poder adaptarse de forma constante a una sociedad que en los próximos años no dejará de mutar profundamente en lo que ya se denomina transformación para el «cambio de época».

Y para todo ello, necesitamos tiempo y un nuevo concepto del «tempo» de cambio en el centro. Tiempo para que los líderes que queremos formar puedan reflexionar interiormente e interactuar con otros para descubrir las nuevas claves del proceso de cambio. Tiempo para diseñar en cada escuela procesos de transformación que durarán varios años y que apuntan a un cambio integral.

A inicios del año próximo 2020, empezará una nueva promoción del programa LI2, con nuevos directiv@s de centros que desean también caminar por la senda de la transformación profunda de la educación para poder llegar a más escuelas y tener aún un mayor impacto. Pero no dejaremos de encontrarnos y seguir en contacto con esta primera promoción, que ya es una verdadera comunidad de aprendizaje y acción, y concretando sus prototipos y procesos de cambio.

Se trata de ir creando una masa crítica de directiv@s, líderes transformador@s en Uruguay, que estén dispuest@s a trabajar en red con sus homólogos, y en red de redes con todas las escuelas del territorio que sueñan con una educación distinta.

Ojalá otras asociaciones y redes de escuelas de otros países conozcan este programa y su gran impacto personal en los directivos, equipos y centros. Nos ofrecemos a pensar juntos, a diseñar experiencias como esta o parecidas que nos acerquen al sueño de escuela que queremos para avanzar decididamente en la transformación educativa.

¡JUNTOS PODEMOS!

Os dejamos con un pequeño vídeo que ha realizado AUDEC para explicar y presentar la nueva edición del LI2 2020… Es interesante ver y oír la experiencia de aprendizaje y transformación que cuentan los participantes de la primera promoción. ¡Gracias a todos ellos ha sido posible!

Jonquera Arnó, Mariana Martínez y Xavier Aragay